Miki Villar alucina con Isco y con el Benito Villamarín: "Fue salir, y la piel de gallina"

El Jagiellonia Bialystok tiene varios jugadores españoles en sus filas, que del fútbol modesto nacional dieron el salto a Polonia para jugar en los clubes grandes de un país de transición entre el centro y el este de Europa. En el partido de este jueves ante el Real Betis, han sido de la partida Jesús Imaz y Miki Villar, y este último, se ha confesado a sí mismo alucinado por lo que ha vivido en el Benito Villamarín.

“Fue salir y la piel de gallina. Creo que en mi vida se me ha puesto la piel de gallina así en un campo de fútbol. Super especial, super bonito, una experiencia única y un partido muy bonito”, explicaba el gallego, que tras pasar por varios clubes de su tierra, dio el salto a Polonia desde el Ibiza para enrolarse en el Wisla de Cracovia, de donde pasó al Jagiellonia. Pese a los grandes ambientes que hay en los estadios polacos, lo del Benito Villamarín ha sido otro nivel para él.

Miki Villar flipa con Isco

Con el que también ha ‘flipado’ ha sido con Isco Alarcón, al que se midió muy de cerca durante el tiempo en el que el malagueño estuvo sobre el césped. “Sorprendido no, porque lo conozco desde hace tropecientos años, pero es que Isco puede jugar andando, que tiene el toque este, que te saca el balón así un poquito y ya no la hueles. Hubo una que me sacaba amarilla, que yo sabía perfectamente lo que iba a hacer, pisarla y ruleta. Dije yo, no, te agarro porque si no, contra. Y bueno, la verdad, jugadorazos y especialmente Isco”.

Precisamente con él se ha intercambiado la camiseta después del partido. “Tiré de contactos ahí que tenía a un amigo en el staff y cayó la de Isco, súper majo, agradable”.

“La verdad es que llegan a tres cuartos y empieza a volar el balón, un toque pim pam, pim pam, y no la coges ni con las manos, es una locura. Para nosotros, especialmente para los españoles, estar aquí es una barbaridad porque literalmente hace unos meses era impensable. Hemos perdido, pero yo he disfrutado como un niño pequeño”, culminaba Miki Villar en la zona mixta del Benito Villamarín.