Antony pudo con todo: ante las provocaciones de Ranieri y la Fiorentina, fútbol y más fútbol

El Real Betis Balompié está en su primera final europea tras 120 años de historia. El próximo 28 de mayo se medirá al Chelsea en Breslavia por el título de la cuarta edición de la UEFA Conference League, y si ha logrado este hito ha sido, entre otras cosas, por la irrupción de Antony.

El futbolista brasileño es top élite, un jugador de clase mundial que decidió en enero fichar por el Betis para redimirse tras unos años muy malos en un Manchester United que pagó cerca de cien millones de euros por él para ficharle del Ajax de Amsterdam. Y vaya si lo ha conseguido, haciendo historia, además.

Antony y Ez Abde fueron los protagonistas de los cuatro goles del Betis en una eliminatoria para el recuerdo. El brasileño marcó el 2-0 en la ida con un chutazo con la derecha, mientras que en la vuelta destapó el tarro de las esencias para adelantar a los suyos con un golazo de falta con la zurda, ante el que nada pudo hacer David de Gea, el portero de la Fiorentina que había sido su compañero en Inglaterra y que fue de los mejores de la escuadra italiana.

La Fiorentina trató de sacar a Antony del encuentro

Si por algo se caracterizan los jugadores de clase mundial es por su forma de afrontar los partidos, y Antony no solo se sobrepuso a la férrea defensa de la Fiorentina, sino también a sus provocaciones.

Viendo que era imposible pararle con fútbol, el equipo viola inició en la segunda mitad una estrategia para tratar de sacarle del partido, liderada por su capitán. Antony se las tuvo durante muchos minutos con Ranieri, que le provocó por activa y por pasiva. Al brasileño se le veía incómodo, y tuvo un momento muy tenso en una falta que realizó él mismo en el lateral del área verdiblanca en la segunda parte. El capitán del conjunto toscano se acercó a provocarle, también lo hizo Mandragora, mientras que su compatriota Dodo le hablaba con la cabeza muy cerca de la suya. Sin ningún compañero a su alrededor, varios jugadores de la Fiore le ‘acosaban’.

Incluso una vez acabado el partido, Ranieri no perdió la ocasión de acercarse a la celebración del Betis para seguir hostigando a los jugadores verdiblancos, especialmente a Antony.

Pero el de Inferninho sabe bien cómo reponerse a este tipo de situaciones, si tenía que sortear cadáveres para ir a la escuela en la favela, esto era cuestión de coser y cantar. Mantuvo el tipo en todo momento e intentó hacer él el gol definitivo, pero al final lo que aportó al equipo fue una asistencia decisiva para que Ez Abde hiciera el 2-2 con el que acabó la prórroga, el partido, y la eliminatoria.

El Betis es finalista europeo por muchas cuestiones, y una de las más importantes es que el 25 de enero consiguió hacerse con los servicios de Antony, un futbolista para la historia del Betis.