Bakambu pone la luz en un divertido amistoso entre Córdoba y Betis (3-4)

El Betis consiguió vencer este viernes al Córdoba (3-4) en un encuentro que, siempre que la luz lo permitió, tuvo de todo: verticalidad, ritmo, velocidad y un buen número de goles que alegró a todos los allí presentes.

Mejor no pudo arrancar el Betis. El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini presentó un once en Córdoba muy reconocible en el que debutaban tanto Álvaro Valles en portería como Rodrigo Riquelme en banda derecha.

Con ello, y a pesar de los serios problemas de luz en El Arcangel, el Betis sumó hasta cuatro ocasiones claras, muy claras, antes del primer gol. Con Isco Alarcón enchufado y Riquelme mostrándose, el Cucho Hernández aprovechó un balón suelto para, con potencia y calidad, poner por delante a los suyos.

Sea por calor, cansancio, falta de luz o simplemente por la lógica de la pretemporada, el Betis fue bajando el ritmo y el Córdoba, aprovechando la falta de intensidad defensiva de Ricardo Rodríguez, consiguió empatar el encuentro gracias a un gol, con mucha suerte, del ex del Sevilla Pedro Ortiz.

No tardó ni tres minutos en reaccionar el Betis. El equipo se volvió a conectar y en la primera que tuvo, Pablo Fornals volvía a poner por delante a los suyos para que, al descanso, y con alguna ocasión clara de Riquelme o el Cucho Hernández para ampliar la ventaja, se marchasen con la victoria momentánea.

Manuel Pellegrini ‘mueve’ al Betis para mantener el ritmo

Tras el descanso, Manuel Pellegrini empezó a meter cambios. Jugadores como Pau López, Aitor Ruibal, Marc Bartra y Sergi Altimira saltaban al césped para mantener el dinamismo, pero el que realmente mantenía el nivel era Isco Alarcón.

El ‘22’ no entiende de amistosos y si el ritmo no es frenético, lo aprovecha. Mientras Lo Celso parecía desconectado, el ex del Real Madrid dejaba magia en cada toque y hasta el público del Córdoba le aplaudía.

Fue el Córdoba, sin embargo, el que aprovechando un error de Sergi Altimira -condicionado por el césped- pondría el empate en el marcador nuevamente (56’), dándole más emoción aún al amistoso.

La historia aún tenía mucho que contar y es que Manuel Pellegrini fue metiendo cambios y, entre todos, uno destacó por encima del resto. Por inteligencia, velocidad, ganas y acierto, Bakambu se convirtió en el protagonista de la noche en los pocos minutos que tuvo.

El atacante contó con tres ocasiones. Dos las metió y otra, posiblemente perjudicado por el césped, la mandó a la madera. Su acierto premió el ritmo y la valentía de un Betis que aún tiene mucho trabajo -especialmente en una defensa que recibió tres goles- pero que, de primeras, deja aspectos muy positivos.