Iker Losada, ayudado por Lo Celso y Valles para salir del campo tras un pisotón ante el Málaga

Noche para olvidar en el Betis. El conjunto verdiblanco se marchó de La Rosaleda con una dura derrota (3-1) en un encuentro en el que Isco Alarcón fue sustituido tras un duro golpe en su tobillo izquierdo y, por si fuese poco, podría no ser el único lesionado: Iker Losada, también muy dolorido.

Fue en el tramo final, tras un descuento de cinco minutos que pocos entendieron, cuando Iker Losada se llevó un importante pisotón de un jugador rival. El ex del Celta se quedó tirado en el césped doliéndose y el árbitro, tras verle recuperarse, siguió con el juego.

El mediapunta, hoy colocado en el doble pivote ante las circunstancias del encuentro, esperó hasta el final del partido para rendirse. Varios compañeros tuvieron que acercarse a él e incluso Lo Celso y Álvaro Valles tuvieron que cargarle hasta la línea de banda ante el dolor que sufría.

Tras una pequeña consulta médica, que le preguntaba por la acción y por un posible pisotón, hasta Manuel Pellegrini se acercó a la posición para hablar con él y cuestionarle por su estado físico.

Los gestos del gallego no eran demasiado positivos y todos los compañeros que se acercaban intentaban animarle después de un duro golpe en un momento en el que, posiblemente, el encuentro tendría que haber estado finalizado.

Iker Losada, pendiente de su posible salida

Este golpe podría haber llegado, además, en el peor momento. Sin ser descarte confirmado como Borja Iglesias o Fran Vieites, la realidad es que Manuel Pellegrini cree que Iker Losada debe seguir fogueandose en la élite y desde principio de verano se le busca una cesión.

El gallego estuvo cerca de marcharse al Levante, pero la operación no acabó de concretarse y ahora, a falta de la recta final del mercado, Losada espera paciente una posible y nueva salida.