El equipo que descartó tres veces a Antony: "Hacía cosas de gente grande"

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Sao Paulo lo incluyó tres veces en la lista de descartes
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"Yo fui persistente, sabía que si estaba ahí era por algo"
La de Antony Matheus dos Santos es la historia de un chico al que el fútbol le salvó la vida. Se crio en una de las favelas más peligrosas de Brasil, conviviendo en el día a día con narcotráfico, armas, delincuencia y pobreza. Un niño formado en una familia humilde, que ni siquiera tenía para darle una habitación, pero cuya educación fue clave para que el hoy jugador del Real Betis pudiese cumplir sus sueños.
Los inicios de Antony en el fútbol sala
Como muchos otros en su país, Antony empezó dando sus primeros pasos en el fútbol sala. En el fútbol de calle. "Mi hermano jugaba al fútbol sala y en la favela jugando con mis amigos me vieron unos directores deportivos. Dijeron que yo era muy bueno, que era diferente. Era pequeño pero hacía cosas de gente grande. Hablaron con mi padre, empecé en el fútbol sala (en Barberí) y con 12 años ya empecé en Sao Paulo", relataba el jugador en su entrevista para Onda Cero.
Antony estuvo estuvo siete años en el Sao Paulo hasta llegar al primer equipo, cuando decidió dar el salto a Europa para darle un futuro mejor a su familia. No obstante, su carrera estuvo a punto de verse frustrada. El equipo paulista lo descartó hasta en tres ocasiones, pero él siempre fue "persistente" hasta lograr su continuidad.
"Mi nombre estaba en la lista de descartes para salir de Sao Paulo tres veces, pero siempre fui muy persistente. Sabía que estaba ahí por un gran motivo", añadía.
Y es por eso que a día de hoy valora con mayor firmeza todo lo ocurrido en el pasado, lo que forjó una personalidad fuerte y agradecida. "Yo quiero ser un ejemplo para los niños porque sé la dificultad que tuve en las favelas. Para tener una oportunidad es muy difícil y cuando un niño de la favela cumple el sueño de jugar la conquista de ese niño es la mía también", concluía.
