Otro (el enésimo) problema para Solari
Santiago Solari, entrenador del Real Madrid, no gana para sustos. El técnico argentino, con casos abiertos como los de Isco Alarcón o Marcelo, dos pesos pesados que han pasado a una tercera línea, sigue intentando apagar incendios que suceden. Este domingo, en el Ciutat de Valencia, dos nuevos casos de máxima atención: Gareth Bale y Toni Kroos.
Con el extremo suplente y su polémica celebración, Solari deberá estudiar la actitud y la valentía en el interior del grupo, sin embargo, con Kroos todo es diferente.
El centrocampista alemán partió como titular y tras un partido lleno de grises, Santiago Solari volvió a optar por un hombre 'secundario' para el momento decisivo: tal y como sucedió con Isco y Marcelo, en el caso de Reguilón y Vinícius, Fede Valverde fue el elegido para la recta final en vez de Kroos.
Lejos de quedarse como un simple detalle, la cara de Kroos lo decía todo. El alemán se marcha sorprendido, estupefacto y -posiblemente- enfadado. Su paseillo hasta la banda, donde le esperaba Valverde, fue muy lento, llegando a desesperar a sus compañeros, y con claros gestos de descontento.
Con una de las semanas más importantes por delante, Santiago Solari se encuentra con un nuevo -el enésimo- problema en su vestuario. Con Isco Alarcón prácticamente descartado en la alineación y Marcelo convertido en un habitual suplente, el míster argentino deberá analizar lo sucedido con Kroos y tomar una importante decisión antes de los dos Clásicos que, posiblemente, decidan su futuro.
Un nuevo e importante problema para el técnico.