Sergio Ramos habla claro y pide unión a la plantilla
La situación en el Real Madrid es crítica. A los resultados deportivos se le une ahora el enfrentamiento entre Sergio Ramos y Florentino Pérez. Pero volviendo a lo deportivo, al conjunto blanco le quedan 12 partidos de LaLiga y tienen que darlo todo si no quieren quedarse también fuera de Champions, lo que sería una auténtica debacle.
Con esta idea, Sergio Ramos tuvo una dura charla con sus compañeros en Valdebebas. Así lo confirman El Partido de Cope, El Transistor y Marca. El capitán reunió a la plantilla en el vestuario de Valdebebas sin el cuerpo técnico. El mensaje del camero es claro: hay que luchar los partidos que quedan para terminar dignamente la temporada; hay que luchar los partidos que restan, con el segundo puesto como objetivo.
Ramos recluyó a la plantilla en el vestuario de la ciudad deportiva. El capitán madridista pidió que se cerraran filas entorno al cuerpo técnico. Pidió a sus compañeros compromiso y profesionalidad hasta que acabe la temporada. En este contexto, aludía a los jugadores que menos están contando para Solari o que incluso están enfrentados con él, como es el caso de Isco.
También fue claro entorno a lo que deben de hacer estos futbolistas: o se suben al barco o lo abandonan. No quiere que nadie estorbe. Los que quieran permanecer deben seguir al 100% dándolo todo por el equipo. Ramos sabe que con los últimos resultados, eliminados de Copa y de Champions, el grupo está muy tocado. La charla buscaba la reacción de sus compañeros. Sabe que en el vestuario se le respeta y que debe liderar el barco.
Nadie más habló durante esta charla. Con una excepción: Isco. Sergio Ramos le echó en cara lo ocurrido antes del partido frente al Ajax. El jugador malagueño quiso disculparse con sus compañeros por lo ocurrido. Isco, al enterarse antes de enfrentarse al conjunto holandés que no sería convocado por Solari, decidió abandonar la ciudad deportiva e irse por su cuenta al Santiago Bernabéu. El centrocampista español ha reconocido su error y ha pedido perdón a sus compañeros.
El gesto de Isco no sentó bien al vestuario. Ramos le ha insistido que el vestuario está por encima de las diferencias personales con el entrenador. Habrá que ver si la charla surte efecto y el equipo responde en los próximos partidos. El Real Madrid se juega mucho y los jugadores lo saben.