El Madrid viaja al OAKA "con los deberes hechos"
El Real Madrid afronta las dos últimas jornadas de la fase regular de la Euroliga "con los deberes hechos", como declaró su entrenador Pablo Laso en la previa, ya que no puede bajar del tercer puesto y es "muy difícil" mejorar porque no depende de sí mismo.
De hecho el Madrid tiene perdido el average con el CSKA Moscú que tiene una victoria más que los madridistas y ganado con el Fenerbahce que tiene dos victoria más. Entre Fenerbhace y CSKA, la diferencia de puntos favorece a los turcos.
Así las cosas, los "deberes hechos" de los que hablaba el entrenador del Real Madrid se traducen en ese tercer puesto que es prácticamente inamovible, sea cuales sean sus resultados en estas dos últimas jornadas, en Atenas ante el Panathinaikos y en Madrid ante el Zalgiris.
Paero Laso lo dejó claro: "No nos debemos dejar ir. Obviamente jugamos sin la presión clasificatoria, pero eso no significa que no queramos ganar. Nuestro ADN es intentar ganar todos los partidos".
Lo que no cabe duda es que jugar en el OAKA sin presión clasificatoria es poco habitual. Y basta acordarse del playoff del año pasado en el que la victoria en el segundo partido en esa pista, tras ser arrasados en el primer partido, fue clave para llegar a la Final a Cuatro y para poder ganar el título en Belgrado más tarde.
El Madrid deja en casa al lesionado Gabriel Deck, al canterano Melwin Pantzar y al capitán Felipe Reyes, "al que hay que cuidar" en palabras de su entrenador "porque lo ha jugado todo hasta ahora".
El campeón lleva "en su ADN intentar ganar siempre" comentó Laso, pero es que tampoco puede permitirse dos derrotas abultadas y con malas sensaciones. Recuperarse de algo así puede ser más que complicado.
Y tampoco se puede descartar que Madrid y Panathinaikos vuelvan a tener que enfrentarse en playoffs de nuevo este año, aunque esta vez sería con ventaja de campo para el equipo español.
Por eso se trata de nadar y guardar la ropa. Está claro que Laso no va a quemar a ningún jugador y que tampoco va a arriesgar a que ninguno recaiga de pequeñas lesiones o golpes, pero tampoco va a salir a no ganar.
Competir sin poner el cien por cien la pista es comprar boletos para la lotería de las lesiones y eso a estas alturas de la temporada sería especialmente grave.
Tampoco introducirá el entrenador grandes variantes tácticas, aunque si apuntó que era una ocasión "para crecer como equipo".
El Panathinaikos, que lleva seis jornadas seguidas abrazado a la victoria, todavía tiene que certificar su puesto en playoff, aunque una derrota ante el Madrid tampoco le eliminaría, e incluso podría tener el pasaporte perdiendo si se dan otros resultados favorables.
En cualquier caso de trata de dos de los grandes de Europa frente a frente y llegados a este punto, cuando el balón está en el aire, lo único que importa es intentar conseguir la victoria.