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Menuda sorpresa dio Zinedine Zidane este lunes cuando dio a conocer su convocatoria para el choque de este martes ante el Brujas, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. El técnico incluyó a Marcelo e Isco Alarcón, que regresaron de su lesión. Pero dejó fuera a Gareth Bale y James Rodríguez.
Una decisión cuestionada por muchos en Chamartín. Después del 3-0 encajado contra el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes en la primera jornada de la Champions hace dos semanas convierte el partido de este martes en un choque de suma importancia. Los blancos están obligados a llevarse los tres puntos si no se quieren quedar descolgados en la clasificación.
Oportunidad para ahuyentar fantasmas
Cierto es que el Brujas no debería dar problemas al conjunto blanco. Sobre el papel, los merengues son muy superiores a los belgas. Pero también se esperaba que el Madrid hiciera valer el 1-2 conseguido en Ámsterdam en los octavos de final de la temporada pasada. Y no hace falta recordar lo que ocurrió en el partido de vuelta.
Por eso sorprende que para la contienda contra el Brujas, en el que está considerado como un partido grande en la capital, James y Bale se hayan quedado fuera. Sobre todo la ausencia del galés.
El británico entró en rotaciones hace una semana y se quedó sin disputar ni un minuto en el enfrentamiento al Osasuna. Así las cosas, todo daba a pensar que el galés volvería al equipo y enlazaría varios partidos. Pero no. El delantero jugó todo el derbi contra el Atlético de Madrid y esta semana cayó de la convocatoria. Así, habrá disputado solo 90 minutos en los últimos tres partidos.
Bale vuelve a estar en el punto de mira
Un hecho que tiene a más de uno alucinando, pues Bale ha venido mostrando un buen nivel durante el inicio de temporada. Y tampoco desde el club han hablado de que el jugador sufra molestias de ningún tipo. De ahí que algunos en el club aseguren que esta decisión responde a que “Bale está castigado”.
Como decíamos, el delantero estaba mostrando su mejor versión durante las primeras semanas de curso. Algo que Zidane le exigió que mantuviera si quería seguir siendo titular. Pero en la actuación de Bale en el Wanda Metropolitano volvió a mostrar esa versión desidiosa que tantas veces ha desesperado al madridismo. Y Zizou no está para tonterías. Algunas fuentes del entorno de Chamartín apuntan que la decisión del técnico es un toque de atención en toda regla al británico, al que no le dejará pasar ni una.