El peligroso precedente que se ha abierto en el vestuario de Zidane
El Real Madrid vive nuevos tiempos. Bajo la batuta de Zinedine Zidane todo sonaba a música celestial y muchos -críticos en su mayoría- apodaban al galo como un simple gestor de vestuario. Pero el éxito esta vez no ha llegado solo, sino con dos grandes bombas en el Santiago Bernabéu... que pueden dinamitar el mandato del galo.
Primero fue James Rodríguez. El colombiano quiso salir, según su versión el club no le dejó salir y con el título de LaLiga Santander provocó la primera explosión. Según Zinedine Zidane pidió dejar de ir convocado y el francés cumplió con su petición: apartado de las convocatorias, desapareció del Real Madrid.
Todo podría haber quedado en un susto, pero la historia se ha vuelto a repetir. Tras quedarse fuera de la convocatoria ante el Leganés, la sorpresa llegó al ver que Gareth Bale, uno de los fichajes más caros de este Real Madrid, se quedaba sin viajar a Manchester para jugar el partido clave de la temporada.
Los rumores crecieron, las informaciones salían de todas partes y, como sucedió anteriormente, fue Zinedine Zidane el que sepultó todo: "Bale y yo nos hemos reunido, él me ha pedido no viajar. El resto es privado".
El privado, según Deportes Cuatro, quedó en una petición del galés para no viajar si él no iba a ser importante en el equipo. Y Zidane ha cumplido.
Ahora el galo espera que esta moda no se extienda por el vestuario, que sean dos simples anécdotas, dos puntos negros en un mar de paz y buen comportamiento. De lo contrario, será un serio problema.