1-2, m. 77: Asensio.
1-3, m. 79: José Juan (p.p.)
Los Reyes Magos regalan fortuna al Real Madrid
El Real Madrid consiguió cerrar la herida abierta que su entrenador Carlo Ancelotti admitió que tenía tras ser eliminado la pasada temporada por el Alcoyano y en esta ocasión se impuso por 1-3 al conjunto alicantino, que plantó cara pero vio cómo en un fatídico y desafortunado minuto se le escaparon sus opciones de luchar por entrar en los octavos de final de la Copa del Rey.
El Alcoyano afrontó el partido con mucho atrevimiento, con una fuerte presión adelantada y llegando con claridad a los dominios de Lunin, al que Dani Vega puso a prueba cuando apenas habían transcurrido tres minutos de juego. En el posterior saque de esquina pudieron adelantarse los locales tras una doble ocasión en la que finalmente Camavinga, de cabeza, impidió el 1-0.
El Real Madrid, sin Modric ni Kroos, naufragó en la medular ante el ímpetu de su rival, que no dejaba que los hombres del medio campo del equipo blanco pudieran conectar con los de ataque. Por contra, el Alcoyano abría bien el campo y seguía llegando con peligro, con un incansable trabajo en punta de Mourad.
Militao taponó un disparo a bocajarro de Dani Vega y posteriormente Andy se coló en el área y su disparo se estrelló en el lateral de la portería madridista.
Una mayor presencia de Valverde, desaparecido en los primeros veinte minutos, permitió al Real Madrid dominar algo más el centro del campo y apaciguar el ataque local, aunque el meta José Juan seguía inédito. Sin embargo, un saque de esquina en el tramo final del primer tiempo permitió al Real Madrid adelantarse en el marcador. Marcó Militao, de cabeza, en el primer remate madridista entre los tres palos.
En la segunda parte mejoraron las sensaciones en el Real Madrid, que con el marcador a favor ya no se sintió tan sometido como en el primer tiempo. La temprana lesión de Mariano dio entrada en el partido a Asensio y los de Ancelotti ganaron en control del juego y profundidad.
Vicente Parras buscó revolucionar el partido con un triple cambio en busca del empate con media hora por delante. Pero el que revolucionó el choque fue Dani Vega, que, en una espectacular acción personal, empató el partido en el minuto 66 cuando mejor jugaba el Real Madrid.
El fantasma de los sucedido la pasada temporada comenzaba a sobrevolar El Collao.
Sin embargo, en apenas un minuto y con una gran dosis de fortuna, el Real Madrid resolvió la eliminatoria. Primero, Asensio puso el 1-2 después de que su remate golpeara en el central Carlos Blanco y casi a continuación, el recién salido Isco aprovechó una desafortunada acción de la defensa local y provocó en una curiosa acción el gol en propia puerta del portero José Juan.
El 1-3 dejó el partido visto para sentencia y permitió a Ancelotti dar entrada a dos jugadores inéditos esta temporada como Vallejo y sobre todo Dani Ceballos, que volvió a los terrenos de juego tras su lesión en el primer partido de España en los pasados Juegos Olímpicos.