El Real Madrid impresiona con sus porterías a cero

Carlo Ancelotti quiere ganar esta Liga y está dando argumentos cada jornada para conseguirlo. En la victoria ante el Athletic volvió a demostrar que la defensa también es un buen ataque, siendo el Real Madrid el equipo menos goleado del campeonato con una amplia diferencia con el resto de sus rivales, sobre todo con Barça y Atlético.

En concreto, lo que más está sorprendiendo en una defensa sin Courtois, Alaba y con Militao recién recuperado es que las porterías a cero se han convertido casi en un hábito cada fin de semana, una excelente costumbre que les permiten respirar tranquilo para conquistar el título si siguen en la misma senda.

Con 30 jornadas ya disputadas, el Real Madrid puede presumir de que en la mitad de ellas ha echado el cerrojo dejando la portería a cero. Una hazaña que no se había visto en este siglo y que demuestra que la zaga está mejor que nunca. Todo ello repartido en sus dos porteros, Lunin y Kepa. Por un lado está el portero vasco, quién fue titular en el primer tramo de la temporada y que dejó seis de sus doce titularidades sin encajar gol. En cambio, el ucraniano se acabó quedando con el puesto y suma nueve de 18.

De hecho, no todos los equipos han sido capaces de anotar más de un gol cuando ha roto el muro defensivo merengue. Tan solo cuatro equipos lo han logrado en Liga: Atlético en el Metropolitano (3-1), Almería en el Bernabéu (3-2), Valencia en Mestalla (2-2) y el Osasuna en Pamplina (2-4). Solo llevan una derrota y seis empates, líder con 75 puntos y un colchón de ocho respecto a los azulgranas, que siguen apretando cada jornada para pelear el trofeo.

Los agujeros en defensa, motivación para el Real Madrid

El Real Madrid también tuvo que solventar el eje de la zaga con parches como colocar a Tchouaméni o incluso a Carvajal de centrales, algo que atribuye más mérito a lo que están haciendo y lo bien que funciona la defensa para que sus rivales tengan muy complicado hincarles el diente. Aún restan ocho jornadas por disputar y los blancos necesitan seis triunfos para ser campeones matemáticos siempre y cuando el Barcelona lo gane todo (la siguiente jornada es El Clásico).

Los de Ancelotti han remato todos para cubrirse los unos a los otros siempre que lo han necesitado. Aunque a algunos no les gustaba tener que cambiar su posición, todos entienden que para ganar esta Liga tenían que hacer un esfuerzo dada las circunstancias. Todas las piezas han funcionado y el Real Madrid goza de una tranquilidad en Liga, no solo por los goles, sino también por sus porterías a cero.