Keylor Navas no levanta cabeza: de su derrota en el clásico de Rosario a las denuncias en Madrid, París y Costa Rica

La carrera de Keylor Navas desde que abandonó el Real Madrid ha caído en picado hacia abajo. Bien es cierto que durante los primeros años de su etapa en París, el portero costarricense aún dejó grandes actuaciones, pero la llegada de Donnarumma le relegó a un segundo plano y ni en el Nottinham Forest inglés ni el Newell's de Argentina ha vuelto a encontrar su sitio.

El cuadro rojinegro jugó el pasado domingo el clásico de Rosario frente a Central con Navas bajo los palos y la cosa no fue nada bien. Derrota por 1 gol a 2 y tercera jornada seguida sin sumar ni un solo punto.

El tico ha encajado cinco goles en los cuatro partidos que ha jugado y el futuro, desde luego, no pinta nada bonito para él.

Además de lo deportivo, varios líos fuera del campo para Keylor Navas

Pero más allá de lo meramente futbolístico, Keylor tiene en la cabeza otros asuntos también importantes y nada agradables. Y es que prácticamente por cada ciudad que ha pasado se ha visto envuelto en algún problema legal.

En su país natal llegó el primero. Allí, en 2020, él y su mujer fueron denunciados por una disputa que involucraba a la firma que llevó hasta su tierra, la de sistemas de electroestimulación Electro Body Center. El negocio no marchó de la manera que el exmadridista había planeado y cuando vendió la sociedad, dejó a los compradores una serie de problemas técnicos que terminaron resolviéndose en los juzgados con una declaración de 150.000 dólares.

También en tierras ticas tuvo un enfrentamiento alrededor de la Federación de Costa Rica. Y es que varios directivos le acusaron de amenazar con dejarse perder si no echaban al seleccionador Jorge Luis Pinto. "La única comunicación que me hizo el presidente es que si yo continuaba con la selección, los jugadores perderían tres partidos para que me sacaran”, confesó el técnico, que abandonó el banquillo tras el Mundial de Brasil 2014.

Acusado en París de "esclavitud"

Más grave fue el problema que se le presentó en Francia. El pasado verano, cuando dejó de ser jugador del Paris Saint-Germain, un asistente personal que trabajaba para él le denunció por tenerlo sin contrato y aojado en un sótano sin ventanas y con humedad.

"Estamos en la frontera del derecho penal con hechos que, por mi parte, pueden considerarse rozando la esclavitud moderna", sostenía la defensa de la víctima. En el litigio se presentó como prueba un vídeo en el que aparecía Keylor diciéndole que "aquí no trabajamos con las leyes francesas", sino "sin contrato francés, te pago en efectivo y trabajamos según mis reglas".

En Madrid llegaron sus últimos jaleos. Después de separarse por decisión unilateral de la agencia de jugadores Breathe Football, dirigida por su agente de toda la vida Ricardo Cabañas, fue condenado en enero de 2024 por el juzgado de 1ª Instancia número 34 de Madrid a pagar 250.00 euros más intereses por demora por incumplir el contrato que él había firmado en septiembre de 2015, un año después de llegar al Santiago Bernabéu.