Royston Drenthe y sus fiestas en Madrid: "Si Guti me invitaba, ya no podía decir que no"

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Desvela que nunca salió el día antes de un partido
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Guti o Higuain, los más fiesteros
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Royston Drenthe llega al Real Madrid como una joya para el futuro. Pero rápidamente, esa luz se apagó y se encendieron los focos de las discotecas de la capital. Un chico joven, que nunca había salido de Holanda y que cumplía un sueño con trampa.
"A mi me gustaba mucho la vida, el tema profesional no era lo único en lo que me centré en el Madrid", comenzó diciendo en 'The Wild Project'. "En mi barrio a la gente le daba igual donde estuviese, sabían que aunque estuviese de fiesta luego lo iba a hacer bien en el campo, pero en el Madrid no es así. A mi yo de esa edad le diría que si bebes alcohol no puedes jugar al fútbol, cuando tenía 25 no entendía que con 30 años iba a ser peor jugador por salir de fiesta todo lo que salía", destacó sobre su vida.
La vida fiestera de Drenthe en el Real Madrid
Pese a que muchos le señalaron por salir antes de los partidos, Drenthe lo negó ante Jordi Wild. "Nunca he salido justo antes de un partido, sí que lo he hecho dos o tres días antes, pero me escondía y salía por la puerta de atrás, porque si la gente me veía se liaba", desveló. "No tenía la capacidad para pensar ‘son semanas muy importantes, no puedo salir de fiesta’".

Una fiesta en la que tuvo mucho que ver un ex jugador del Real Madrid. "Si Guti me invitaba, ya si que no podía decir que no", comenzó diciendo sobre el madrileño. "Guti fue un buen mentor para mí, era una gran persona tanto dentro como fuera del campo. Lo que podía hacer Guti en el centro del campo no se lo vi jamás ni a Cristiano. Era como un hermano para mí", reconoció. "Solía hacer fiestas en mi casa. Higuain era el más fiestero. Siempre me preguntaba cuándo iba a hacer fiestas. Guti también solía venir. Cristiano, por ejemplo, era diferente, nunca vino", dijo.
"Hay veces que he ido a entrenar de empalme, directamente después de salir de fiesta, pero no era muy duro... Sí que es verdad que a veces he llegado tan borracho que me costaba aguantar. A veces estaba como un zombie y me tenía que esconder del míster para que no lo notara", aseguró Drenthe.
