Raúl Asencio prescinde de su abogado tras ser procesado formalmente

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Según 'MARCA', Raúl Asencio ha prescindido del abogado que le llevaba su defensa hasta el momento
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Al central del Madrid le llevará su caso un letrado de los servicios jurídicos del club
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Raúl Asencio se defiende tras ser procesado formalmente por el juez: "Debe seguir prevaleciendo la presunción de inocencia"
Raúl Asencio muestra en sus redes sociales que está centrado en sus entrenamientos de cara al Mundial de Clubes, pero en medio de su actividad laboral, el jugador del Real Madrid se enfrenta un asunto que nada tiene que ver con el fútbol. Hace unos días se conocía que el juez lo procesaba formalmente por un presunto delito de difusión de un vídeo sexual de una menor de edad.
'MARCA' asegura que el jugador ha prescindido de los servicios de Juango Ospina, el letrado que le llevaba hasta ahora el caso. El citado medio asegura que Asencio será representado desde este momento por un abogado de los servicios jurídicos del Real Madrid, Alfonso Morales Camprubí.
El central del club blanco está procesado por el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana por un presunto delito de difusión de un vídeo sexual de una menor.

La acusación particular pide cuatro años de prisión para Raúl Asencio
La defensa de la chica ha pedido en su escrito de acusación cuatro años de prisión para Raúl Asencio.
Han pedido ya la apertura de juicio por los presuntos delitos de revelación de secretos y pornografía infantil. Los acusados son los jugadores Juan Rodríguez, Ferrán Ruiz y Andrés García, que ya no pertenecen al Real Madrid, y también contra Raúl Asencio.
A los tres primeros les acusa de un delito de revelación de secretos consistente en la grabación de un vídeo sexual sin permiso. Al que se le añadiría presuntamente el agravante de haberlo difundido, y de otro de pornografía infantil, ya que en las imágenes aparece una menor. Se ha solicitado que sean condenados a cuatros años y diez meses de cárcel.
Raúl Asencio no estuvo en el encuentro sexual consentido que sus tres compañeros mantuvieron con las dos jóvenes afectadas, pero se le imputa un presunto delito de revelación de secretos en concurso con otro de pornografía infantil, porque supuestamente recibió el vídeo y lo enseñó a una tercera persona siendo consciente de tres circunstancias: que se había grabado sin permiso, que las afectadas habían pedido que se borrara y que una de las chicas era menor.