Tchouaméni y un cambio de 250 días con la llegada de Xabi Alonso

El primer de mes Xabi Alonso en el Real Madrid ha permitido ver algunas pinceladas de lo que puede ser su proyecto. Hay jugadores que salen reforzados y otros perjudicados en el Mundial de Clubes.

Uno de los que sin duda ha salido beneficiado ha sido Aurelien Tchouaméni. El mediocentro francés ha cambiado completamente su situación en el Real Madrid y tras varios partidos en el Mundial de Clubes se intuye que podrá ser un jugador importante para el tolosarra.

Tchouámeni y un giro en 250 días

Hace 250 días, Tchouaméni vivió en su propia piel una pitada del Santiago Bernabéu. Fue durante el partido de la fase de la liga en Champions ante el Milán. Allí, en la derrota del conjunto madridista, el francés quedó muy señalado.

Y es que Tchouaméni ha vivido una temporada con muchos altos y bajos. A vueltas con su posición, donde ha tenido que ayudar en defensa como central por las bajas, algo que le ha condicionado.

Pero con Xabi Alonso ha visto la luz. Tchouámeni ha sido una de las noticias positivas del Real Madrid en el pasado Mundial de Clubes. El sistema de Xabi Alonso, variando con tres centrales, y la posición de mediocentro acompañado por Arda Guler y Valverde, han beneficiado al francés.

Primero en salida de balón. Tchouámeni se ha posicionado en muchas cosas como tercer central en salida, algo que le permite ver el juego de cara. Luego la compañía de Arda Guler le ha potenciado sus virtudes, siendo más protagonista en labores defensivas y de abarcar más campo para recuperar en campo rival.

Tchouámeni, indiscutible

Dentro del club existe el sentimiento de que Tchouameni no tiene un recambio natural. Güler está aprendiendo a ser un '6', Valverde ha llegado a ejercer de cierre en algún momento, pero a medias y Camavinga, es una incógnita.

Pero en el sistema del Mundial, apunta a encajar más en el rol de volante, que de pivoteo tercer central. Tras Tchouameni no hay nadie. El fichaje de Zubimendi encajaba en este rol como un guante, pero no pudo ser. Así que Aurélien se vuelve aún más imprescindible. Insustituible. Quién se lo iba a decir hace 250 días.