El Real Madrid ha pedido a la UEFA que rebajen la altura del césped, pero se lo han denegado
-
El equipo blanco pidió rebajar la altura de 24mm a 22mm, pero la UEFA lo desestimó
-
Los problemas en la defensa del Real Madrid antes de Champions obligan a Xabi Alonso a innovar
El Real Madrid afronta un viaje incómodo a Kazajistán para medirse al Kairat Almaty en la segunda jornada de la competición europea. El equipo blanco llega tras encajar una dura derrota en el derbi ante el Atlético de Madrid por 5-2 y buscaba cualquier detalle que le permitiera recuperar sensaciones. Entre ellos, una petición inusual que ha podido conocer ElDesmarque: solicitar a la UEFA que autorizara rebajar la altura del césped del estadio rival. La respuesta, sin embargo, fue negativa.
La petición del Real Madrid a la UEFA, desestimada
La normativa de la UEFA en relación al estado de los terrenos de juego es muy clara. La altura del césped no puede superar los 30 milímetros y debe mantenerse uniforme en toda la superficie del campo, tanto en los entrenamientos como en el partido oficial. El organismo continental exige además que el riego y el mantenimiento se realicen de manera homogénea para que no existan ventajas artificiales para uno u otro equipo.
La altura del césped influye directamente en el ritmo del partido. Cuando la hierba es más corta, el balón rueda con mayor velocidad y los pases llegan más limpios, lo que beneficia a los equipos que buscan un fútbol de posesión dinámica o de transiciones rápidas. Es el caso del Real Madrid, que pidió que el verde pasara de los 24mm a los 22mm en Kazajistán.

En cambio, un césped más alto introduce mayor fricción, ralentiza el movimiento de la pelota y facilita un fútbol más físico, de choques y disputas, algo que puede interesar al conjunto local si quiere frenar el ritmo del rival.
La gestión del césped depende de factores muy variados, desde la frecuencia de los cortes hasta las condiciones climáticas, la humedad o el uso intensivo del terreno de juego. En lugares donde la climatología es más extrema, como ocurre en Kazajistán, es habitual que se mantenga el césped algo más alto para protegerlo del desgaste y evitar que se deteriore con rapidez.
De este modo, el Real Madrid tendrá que adaptarse a un escenario poco favorable tras la goleada encajada en el Metropolitano. El duelo frente al Kairat Almaty exigirá máxima concentración y capacidad de adaptación a unas condiciones que no son las ideales para su estilo de juego.