El club estrecha el cerco sobre los lanzadores del petardo

El Oviedo no deja de trabajar en la identificación del autor o autores del lanzamiento del petardo que provocó la suspensión del encuentro del pasado domingo ante el Racing de Ferrol. Desde el club se confía en que los trabajos policiales, tras la denuncia presentada en el día de ayer, den sus frutos y así se cumpla con la directriz marcada por el juez único en el anterior expediente abierto con la entidad para que ésta pusiese todos los medios que estuviesen en sus manos para localizar a los autores de cualquier infracción dentro del estadio.

Esta mañana, los servicios jurídicos de la entidad enviaron las alegaciones redactadas al acta de Ander Zarrabeitia Arrieta y esperan para mañana la propuesta de sanción que dicte el juez único de Segunda B. Una vez recibida, el Oviedo dispondrá de cuatro día para presentar nuevas alegaciones.
La exposición de defensa del Oviedo se centra fundamentalmente en el hecho de la imposibilidad de detectar la entrada de un petardo como el explotado en el estadio, pese a contar con guardias de seguridad en todas las puertas de acceso del Carlos Tartiere y cachear a los asistentes. Además, el acta arbitral recoge que tanto el colegiado como sus asistentes se retiraron perfectamente escoltados por los empleados del club y las fuerzas de seguridad y que la explosión no causó daño físico a nadie.
También se hace mención de las recomendaciones de los responsables de seguridad de continuar con la disputa del encuentro ya que la seguridad de todos los participantes estaba garantizada.
Por último, se hace especial hincapié en los trabajos llevados a cabo para tratar de identificar al autor del lanzamiento movilizando todos los medios al alcance de la entidad a través de las redes sociales y su página web, además de la pertinente denuncia ante la Policía Nacional, que fue presentada a primera hora del día de ayer. También se recuerda que el lanzamiento del petardo no alteró el desarrollo del partido en ningún momento, ni causó daño físico a ninguno de los asistentes al encuentro.
En vista de todas esas circunstancias, el Oviedo solicita la absolución por los hechos acaecidos. La decisión final dependerá de lo que entienda Francisco Rubio Sánchez, juez único de la categoría, y el Oviedo confía en que la máxima pena consista en una sanción económica que evite la clausura del estadio.