Y se volvió a Primera con buen pie

Uno de los derbis que más se recuerdan en el Principado, fue en los últimos años de la década de los 80. El Real Oviedo volvía a la máxima categoría del fútbol nacional después de 13 años en Segunda y lo hizo de la mejor manera posible, venciendo al Sporting de Gijón en el primer derbi que se disputaba en Primera en casi cinco lustros y con el Carlos Tartiere como testigo. 

Fue un derbi típico, como suelen ser este tipo de partidos de gran rivalidad regional. Pocas ocasiones, muchas interrupciones, un ambiente espectacular y un resultado corto en el que valió tan solo un tanto para llevarse el máximo botín posible, los tres puntos y el añadido de vencer al máximo rival. Ambos llegaban parejos en la tabla, sexto el Sporting y octavo el conjunto azul a tan solo un punto.
El viejo Tartiere colgó, como no podía ser de otra manera, el cartel de no hay billetes, y en un ambiente de deportividad se vivió el partido. El Real Oviedo llegaba al encuentro con bajas en ataque y Miera se vio obligado a darle la alternativa en ataque a José, un canterano que apenas había jugado hasta entonces en el primer equipo. 
Durante la primera mitad apenas hubo ocasiones claras. Acercamientos sí, pero tanto Ablanedo en una portería como Viti en la otra mantenían a raya a las delanteras sin mayores apuros. Tras el paso por vestuarios, el Oviedo metió una marcha más y comienza a acorralar al Sporting en su campo, generando peligro con buenas acciones de De la Torre y de Tomás.
Precisamente ellos fueron los protagonistas del tanto que dio la victoria. Una buena jugada azul derivó con el mexicano pisando el área y echando el balón a la frontal, donde irrumpió Tomás como una exhalación para disparar de primeras y reventar por la escuadra la red de la portería visitante, llevando al éxtasis a los asistentes al coliseo azul.
Fue una victoria justa, y que significó la primera muesca en los derbis en la nueva era en la máxima categoría. Una situación similar a la que se vive hoy en día, con la principal diferencia de que en esta temporada 2016/2017 será en Segunda. El Oviedo querrá que el espíritu de Tomás esté presente y que los tres puntos se vayan para el vestuario azul.