El viajar no es un placer

Tras 15 jornadas disputadas, el Real Oviedo camina en el undécimo lugar de la tabla con 20 puntos. Un bagaje aceptable para algunos e insuficiente para otros, pero que podría ser mayor si el rendimiento del equipo fuera del Carlos Tartiere hubiera sido más positivo. Y es que hasta la fecha, el cuadro que dirige Juan Antonio Anquela sólo ha sumado seis puntos de 24 posibles a domicilio, convirtiéndose en el quinto peor visitante de la categoría.

Números que invitan, cuanto menos, a la reflexión y el análisis de qué es lo que ocurre cuando el equipo sube al autobús. En ocho encuentros, el Real Oviedo sólo sumó tres empates en Almería, Gijón y Barcelona, además del último triunfo en Tarragona. En total, seis puntos que no van en consonancia con los 14 que ha sumado en su feudo.
Solo son seis puntos, aunque pudieron ser más. El conjunto carbayón no está destacando precisamente por ser un equipo rocoso en defensa. Así lo evidenció en su primera salida al Estadio de los Juegos del Mediterráneo, donde dejó escapar dos puntos después de ir arriba en el marcador.Algo similar ocurrió en Albacete, aunque con un final peor. Tras ir ganando 0-1, el Oviedo vio como la escuadra manchega remontaba el encuentro para dejar de nuevo al cuadro azul sin premio. Ante el Granada y el Alcorcón ni siquiera pudieron ver puerta en sendas derrotas por dos tantos a cero. Si entró el esférico en Zorrilla, aunque fue inerte, ya que no evitó una nueva derrota.
El viajar no es un placer para un Real Oviedo que tiene que empezar a rascar más puntos fuera de casa si quiere aspirar a objetivos más ambiciosos.