Sigue sumando

El Real Oviedo sumó un nuevo punto en un escenario difícil, que dejó al equipo con ganas de más tal y como se desarrolló el encuentro. Nuevamente los azules se repusieron al golpe del gol inicial, pero no supieron gestionar la ventaja en los minutos finales. No obstante, son siete partidos consecutivos sin perder y la imagen de equipo sólido sigue al alza.

El Rayo salió en tromba en los primeros minutos, pero los azules supieron frenarlo y hacerse con el dominio del balón. En el minuto cuatro se produjo el primer acercamiento, que terminó con un disparo de Diegui Johannesson que rechazó Álex Moreno. 
El Rayo buscaba el área azul con mucha movilidad en sus hombres de arriba. Con hasta cinco hombres muy ofensivos, intentaban generar duda en los centrales azules a la hora de salir a la presión en la espalda del doble pivote, pero la línea defensiva carbayona interpretaba bien las intenciones locales.
En un desajuste defensivo provocado por una buena acción de Embarba en banda izquierda llegó el gol en el minuto 24. Embarba sacó un gran centro con pierna zurda medido a la cabeza de Chori que remató de cabeza a placer.
El gol dejó algo tocado al Oviedo, que lo que sí que consiguió en esta primera mitad fue generar muchas faltas peligrosas y saques de esquina. En uno de ellos llegó el empate. Saúl sacó hacia la posición de Mossa que centró al segundo palo de primeras donde apareció como casi siempre Carlos Hernández. El remate del andaluz fue rechazado por el larguero, pero Christian consiguió aprovechar el rechace para poner las tablas antes del descanso.
Y tras la reanudación no pudo comenzar de mejor manera posible el encuentro. Nuevamente a balón parado y desde el córner llegó el gol azul. Saúl telegrafió un centro al segundo palo donde apareció colosal Carlos Hernández para imponerse a su marca y anotar el quinto gol de la temporada.
El Rayo poco a poco fue cogiendo el mando del partido aunque sin crear ocasiones claras, hasta que el encuentro enloqueció. Velázquez fue expulsado por soltar el brazo a un siempre intenso Linares y el partido cogía un color inmejorable. Pero el Rayo se echó a la desesperada a por el empate y lo logró de penalti. Tras una falta en la frontal que lanza Embarba y rebota en Christian Fernández, Pérez Pallas señala un dudoso penalti que transformó Trejo.
La última ocasión fue para los azules, que en el descuento lo intentaron. Rocha recogió un rechace en la frontal y el disparo durísimo fue escupido por el poste, dejando el punto como botín.