Objetivo, minimizar el tropiezo

El Real Oviedo cayó en Cádiz, en un partido claramente condicionado por la injusta expulsión de David Rocha a la media hora de juego. Pese a ello, el conjunto azul dio la cara y llegó a ponerse por delante en el marcador, quedándose con la miel en los labios a la hora de traerse botín de tierras andaluzas.

 
Esa buena imagen, manteniendo la línea de los últimos partidos desde que Anquela encontró el esquema y el once tipo es a la que se agarran los azules para seguir confiando y pasar página cuanto antes de la derrota.
En Cádiz, pese a la derrota, las líneas maestras de este Real Oviedo volvieron a quedar demostradas. Un equipo sólido, que apenas concedió ocasiones pese a estar con uno menos gran parte del encuentro y que saca partido de cualquier acción que parezca a priori inofensiva. 
Pese a que Anquela achacó a "errores" los goles locales, tirando de autocrítica cuando lo sencillo hubiera sido escudarse en la actuación arbitral, lo cierto es que el Cádiz apenas había inquietado la portería de Alfonso en igualdad de efectivos y el partido seguía un guion favorable para el Oviedo al menos en cuanto al empate.
El objetivo de la semana pasa por olvidar cuanto antes lo sucedido en el Carranza, y en quedarse con lo positivo, que es la reacción del equipo ante una nueva adversidad y la continuidad de la imagen mostrada en un campo complicado con un jugador menos.