La segunda unidad cobra protagonismo

Una baja trastocó todos los planes de Juan Antonio Anquela de cara al partido ante el Albacete. El técnico andaluz no pudo contar con David Rocha por la injusta expulsión del Carranza, lo que obligó a realizar modificaciones en el once y a que se planteara sobre la mesa una de las dudas que pueden surgir desde aquí hasta final de temporada, si los menos habituales serían capaces de mantener el nivel.

La baja de David Rocha fue cubierta por Patrik Hidi, el jugador húngaro que disputó su tercer partido como titular, algo que no hacía desde la jornada tres cuando se lesiona en el pie. Ante el Albacete, el húngaro disputó 84 minutos, y aunque se le vio algo falto de ritmo, completó buenas acciones cuando entró en contacto con el balón.
Los otros dos jugadores menos habituales que acumularon minutos fueron Fabbrini y Mariga. El italiano, después de la presencia testimonial ante el Sporting, ya tuvo ocasión de dejar ver más detalles ante un Tartiere ilusionado por su presencia y demostró que aspira a ser fundamental en la recta final de temporada.
Mariga entró en los minutos finales para dar oxígeno en la medular. Quitando dos presencias testimoniales en Huesca y ante el Numancia, llevaba sin disputar minutos desde mediados de noviembre ante el Valladolid.
Llega la recta final de campeonato y es necesario que el máximo de jugadores posibles estén enchufados. Este fin de semana fue la ocasión para que estos tres hombres cogieran un mínimo ritmo de competición de cara a lo que queda de campaña, donde la segunda unidad podría ser determinante.