El calvario de Rozada tras su despido: "Me fui a Madrid, no quería ver a nadie de Oviedo"
Antes de que el coronavirus y el estado de alarma cambiaran por completo nuestras vidas, el Real Oviedo andaba inmerso en una situación complicada. El club decidió destituir a Javier Rozada tras los malos resultados y contratar a José Ángel Ziganda, que de momento acumulaba dos victorias consecutivas hasta el parón. En estos momentos, cuando hay tanto tiempo para reflexionar, Rozada ha querido recordar lo difícil que fue para él aceptar esa decisión de la entidad y así lo ha explicado en la tertulia realizada por el periodista Ángel García, @cazurreandoenOK en las redes sociales.
Rozada narró lo difícil que fue para él despedirse de su club, después de tanto trabajo al coger al equipo en una situación muy complicada. Una de las primeras medidas que adoptó el exentrenador del Oviedo para aceptar su cese fue irse de la ciudad. "Me fui a Madrid para desconectar porque no quería ver a nadie de Oviedo", confesó el entrenador. Luego pasan los días y ya tienes que hacer autocrítica, pensar en qué hicimos mal y qué hay que mejorar. En eso estamos", añadió.
"El cese fue duro. Y al ser en casa, pues doblemente duro"
Si de algo ha tenido tiempo Rozada ha sido de reflexionar, algo que parece haberle servido para ganar mucho en confianza. "El cese fue duro. Y al ser en casa, pues doblemente duro. Sinceramente, no me lo esperaba. pienso que tras este cese soy mucho mejor entrenador que hace dos meses", confiesa.
Rozada sólo conserva buenos recuerdos de su etapa en el primer equipo. "Para mí fue lo máximo entrenar al primer equipo, nunca tuve una experiencia fuera de Asturias, siempre lo hice aquí. Estoy muy agradecido al club por darme la oportunidad. El Tartiere cuando aprieta es un sentimiento único", concluyó.