El Real Oviedo se diluye en Cartagena y enciende las alarmas

El dominio de balón sin efectivad arriba y acompañado de errores individuales es una mala ecuación. El Real Oviedo lo volvió a comprobar en sus carnes en Cartagena, donde cayó derrotado 2-0 con los tantos de Rubén Castro y Cayarga, dianas que podrían haberse evitado.

La primera parte transcurrió por derroteros normales. Fue el Oviedo el que tomó el mando del partido en los primeros minutos y Blanco Leschuk el que disfrutó de la mejor ocasión de los suyos, tras un mano a mano ante Chichizola que el meta local abortó. A partir de ahí, llegadas con peligro pero sin finalización y con un Borja Sánchez que llevaba la batuta de su equipo.

Sin embargo, fue el Cartagena el que golpeó primero. Tras un saque de esquina, Rubén Castro le ganó la posición a Lucas Ahijado y remató casi desde el suelo para abrir el partido. Un palo a los 33 minutos. Sin embargo, respondió pronto el cuadro azul. Sangalli cayó en el área y el colegiado señaló penalti de Carrasquilla, aunque tras la posterior comprobación en el VAR decidió cambiar su decisión. Una jugada polémica que cabreó a los protagonistas carbayones.

De ahí al final de la primera parte poco que reseñar, más allá de una tarjeta amarilla sobre Sangalli que le costará perderse la próxima cita liguera, puesto que acarrea suspensión.

En la segunda parte continuó el dominio visitante. En el 55' Bingen dio entrada a Borja Valle y Javi Mier buscando más velocidad y frescura arriba. La pelota era del Oviedo, pero las ocasiones no eran demasiado claras. Tejera disfrutó de una buena desde la frontal, pero su disparo se marchó arriba.

A 20 minutos del final, el partido se puso muy cuesta arriba. Un error garrafal de Femenías, que ni atrapa ni acierta a despejar, permitió a Cayarga anotar el segundo tanto de los murcianos. Bingen dio entrada a Mossa y a Rodri para el ataque, aunque sin demasiado acierto.

Hasta el final, más corazón que cabeza de un Oviedo que sigue acumulando resultados negativos en 2021 y mostrando una debilidad cada vez más peligrosa en ataque.