El Oviedo tiene un problema, todavía es pronto, pero Bolo lo vigila de cerca

El Real Oviedo dejó buen sabor de boca en el encuentro contra el Leganés, un rival duro, y que hasta hace poco tiempo competía en LaLiga Santander. Sumó tres puntos vitales, gracias a un tanto por la mínima de Borja Bastón, desde los 11 metros, y Jon Pérez Bolo pudo tomar buena nota de sus jugadores. Aunque es complicado, pues solamente llevan dos jornadas disputadas, la ilusión por pelear por los puestos de ascenso está presente.

Es cierto que ha habido muchos cambios este verano, pero el bloque es prácticamente el mismo que el curso anterior se quedó a las puertas del play off. Durante muchas semanas estuvieron en la zona noble de la tabla e incluso eran considerados como el gran favorito a subir en las eliminatorias, pues eran el conjunto más en forma de toda LaLiga SmartBank. Por desgracia, una serie de malos resultados provocaron que se acabaran cayendo de la pelea.

Pero este año no quieren repetir los mismos errores y para ello es importante ser regular y consistente desde el primer día. Todavía no hay definido un once inicial y puede haber sorpresas y variaciones destacadas en las próximas semanas. Y hoy por hoy, el principal candidato a ceder su puesto y marcharse al banquillo es Alonso Aceves, que cuajó una actuación bastante discreta frente al conjunto ‘pepinero’ y cometió algunos errores que bien podrían haber costado muy caro.

Se mostró poco contundente y no dio sensación de seguridad atrás, llegando tarde constantemente en los balones divididos. También fue amonestado, y Bolo no perdió de vista su desempeño, que se puede considerar de bastante pobre. Sin ningún tipo de duda, y como reflejan las notas que se le concedieron tras el pitido final, fue el peor de su equipo, y con diferencia. Incluso en el Carlos Tartiere se llegaron a escuchar algunos reproches por su actuación.

De modo que no es descartable que Aceves se acabe cayendo de las alineaciones del Oviedo en caso de no mejorar sus prestaciones. Por suerte para él todavía es realmente pronto y la campaña no ha hecho más que empezar, pero Bolo no se casa con nadie y no tendrá problema en dejar claro que, para ganarse un hueco, hay que darlo todo en los terrenos de juego. Un aviso que espera que todos capten.