Bolo lo quería y ahora es uno de los mejores y gran rival
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Bolo iguala la segunda mejor puntuación del Oviedo desde el regreso al fútbol profesional y encaja tan poco como en Tercera
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El Oviedo tiene que andarse con ojo porque ya le empiezan a preguntar si es feliz con Bolo
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Bolo y el "nerviosismo" del Real Oviedo: "Tenemos problemas"
Jon Pérez Bolo quiso en su día a José Antonio Caro, cuando todavía dirigía a la Ponferradina. Se obsesionó con su fichaje, y trató de hacer todo lo posible para conseguir sus servicios, si bien fue imposible lograr que se quedara, después de un año cedido en El Toralín. Y acabó firmando por el Burgos, donde juega su segunda temporada consecutiva, en la que ha hecho historia, pues es el único portero que todavía no ha encajado ni un solo gol en lo que llevamos de temporada. Es decir, que son siete partidos sin recoger la pelota de sus mallas.
No solo es el mejor guardameta de toda LaLiga SmartBank, sino que también lo es de las principales ligas europeas. Eso ha ayudado a que su equipo esté en la séptima posición, con dos victorias, cinco empates y ninguna derrota, como es lógico. Los burgaleses se han aprovechado de su increíble solidez defensiva para estar en la zona noble de la tabla, a pesar de que solamente han podido marcar dos goles, siendo el peor equipo de la categoría en este apartado.
Precisamente, el canterano del Sevilla fue el gran verdugo del Real Oviedo hace tres semanas, en el encuentro que disputaron, mostrándose imbatible y haciendo varias intervenciones meritorias. Bolo no lo pierde de vista, y a buen seguro que seguiría estando encantado de poder tenerlo a sus órdenes, ahora en el Carlos Tartiere, a pesar de que ya tiene a Tomeu Nadal, otro de los mejores arqueros de Segunda División. Pero no hay que descuidar su edad, 33 años.
Caro, o ‘Churripi’, como lo apodan cariñosamente en Burgos, pasó por el Real Valladolid, el Albacete Balompié y la Ponferradina, donde coincidió con el actual técnico del Oviedo, antes de recalar en el combinado leonés hace un año, en calidad de cedido, y firmando libre, a título definitivo, este año. Pese a los intentos de Bolo para retenerlo en la ‘Ponfe’ después de su cesión, no pudo hacer nada al respecto.
Los asturianos no le perderán de vista, pero el guardameta de 28 años no tardará en recibir ofertas de LaLiga Santander en caso de seguir con esta racha.