El Oviedo de Carrión y el de Calleja frente a frente según el big data: menos posesión, peor trato de balón y menor efectividad

Por tercera temporada consecutiva, el arranque del Real Oviedo deja dudas entre los aficionados carbayones. La abultada derrota en el derbi ha provocado incluso que en México se hable de que Javi Calleja está "en la cuerda floja". El frustrado ascenso el pasado mes de junio y la importante inversión en plantilla en verano han despertado unas expectativas en el oviedismo que, por lo visto en el terreno de juego, todavía no se han conseguido colmar.

La sombra de Luis Carrión y del juego que desplegó en el tramo final del pasado curso acecha al técnico madrileño, al que el Grupo Pachuca firmó tras una ardua búsqueda porque entendían que compartían los mismos valores y que había una línea continuista.

En ElDesmarque hemos recurrido a Driblab, herramienta de big data, para comparar y desgranar el rendimiento ofrecido por ambos equipos. Y las conclusiones, ya las adelantamos, es que hay bastantes diferencias, pero que la diferencia de cifras en el área rival es demoledora.

El Oviedo de Calleja 'trata' peor el balón

La posesión de balón se ha reducido hasta cuatro puntos porcentuales respecto al pasado curso (51.7% frente al 56%). Bajo las órdenes de Javi Calleja, el Real Oviedo es un equipo que 'rifa' más el balón, ya que el curso pasado daba dos pases más antes de enviar el balón en largo (10,7 frente a 8,21 pases) y sus posesiones eran algo más largas (3,72 pases el curso pasado; 2,98 en los cuatro partidos de esta).

Eso sí, aunque las posesiones sean más cortas y con menos pases, son algo más verticales respecto al curso pasado (23,8 frente a 23,1). Es uno de los pocos parámetros en los que el big data considera que Javi Calleja 'progresa' respecto a su predecesor.

Menos efectividad de cara a puerta

Como comentábamos anteriormente, es en parámetros ofensivos donde la diferencia es abrumadora. No escapa al oviedismo que el equipo parece tener mucho menos pegada que el año pasado, pero a la hora de cuantificarlo es donde se evidencia esta diferencia.

Sin ir más lejos, el dato de goles esperados (expected goals) evidencia que esta temporada el cuadro ovetense no produce lo suficiente como para marcar un gol por partido (0,82 frente al 1,12 del año pasado). También ha descendido de manera increíble la cifra de expected goals a balón parado (0,14 frente a 0,37) y en centros (0,41 frente a 0,14 del año pasado) lo que corrobora que este año no está consiguiendo aprovechar su potencial aéreo en fase ofensiva.

La marcha de un buen centrador como Abel Bretones y de otro buen cabeceador como Borja Bastón ha podido ser capital para este descenso, si bien en partidos como el de Castellón o el derbi de este sábado también se ha podido apreciar que por banda no se generaba tanto peligro como el año pasado.

En defensa, sin muchos cambios

La victoria conseguida en la primera jornada en Riazor se sustentó, en gran medida, por un soberbio trabajo colectivo en defensa para mantener la ventaja lograda con el gol de Alberto del Moral.

Aunque Javi Calleja recupere a un central de jerarquía como David Costas, también tiene dos laterales nuevos (Álvaro Lemos y Rahim Alhassane) que deben acoplarse a un sistema defensivo que la pasada temporada dio un rendimiento más que óptimo pese a estar cogido con alfileres.

Aún así, esa mejoría defensiva no consigue verse excesivamente reflejada en el big data. Los parámetros son idénticos en aspectos como los expected goals en contra.

Eso sí, una de las conclusiones se extrae es que con Javi Calleja no se presiona tan arriba (el porcentaje de acciones defensivas en zonas altas ha descendido casi seis puntos -38,3% frente a 44,1%-) y, por tanto, se recupera hay en torno a una recuperación y media menos en campo contrario -4,25 frente al 5,83 del año pasado-.