El liderato pasa por Anoeta

La Real Sociedad está obligada a ganar en Anoeta al hasta ahora invicto Zenit de San Petesburgo si quiere cerrar su participación en la primera fase de la Liga Europa como primera de grupo, una vez conseguido el objetivo clasificatorio en la anterior jornada ante el Rosenborg.

Al éxito deportivo se sumaría también el económico porque la entrada de ingresos, si la Real es primera, será notablemente más importante con una cantidad por encima de los cinco millones de euros, lo que ofrece otro aliciente extra al choque.
El equipo vasco llega a este encuentro como máximo anotador de todos los grupos de la Liga Europa, uno de los menos goleados y con un buen balance de cuatro triunfos y una derrota, precisamente la encajada en San Petersburgo.
La Real tiene en Anoeta su talón de Aquiles, a pesar de que en Europa ha estado más solvente, pero muchos aficionados tienen recientes el empate doméstico ante Las Palmas y la eliminación copera a manos del Lleida Sportiu, por lo que es una incógnita el recibimiento al equipo en un estadio que presentará una muy buena entrada.
Eusebio Sacristán tiene a toda su plantilla, salvo Imanol Agirretxe, para elegir un once de garantías en el que estarán todos los pesos pesados del equipo, liderados por Asier Illarramendi y con el goleador Willian José en racha tras marcar tres goles en los últimos cuatro encuentros.
Por su parte, el Zenit llega al partido en horas bajas, al perder en las últimas semanas el liderato de la liga rusa. El equipo dirigido por el italiano Roberto Mancini ya no es aquel que se deshiciera con facilidad, por 3-1, del equipo vasco a finales de septiembre en San Petersburgo y deslumbrara con su juego tanto en Rusia como en Europa.
Desde entonces, la escuadra norteña ha sufrido una dura goleada en casa ante el Lokomotiv, ahora el líder en solitario de la liga rusa, y recientemente perdió en su visita al Spartak Moscú.
El Zenit ya no sólo flojea en defensa, donde la pareja Ivánovic-Mammana no convence a nadie, sino que es incapaz de crear ocasiones de gol. El medio centro argentino Kranevitter es criticado como en sus tiempos en el Atlético de Madrid por su falta de criterio, mientras su compatriota Paredes es el único que mantiene el tipo en el centro del campo.
Eso sí, los rusos son líderes del grupo con un punto de ventaja sobre su rival y, aunque no es un partido a vida o muerte, les gustaría cerrar el año con un buen sabor de boca. Y es que éste será el penúltimo partido del Zenit hasta finales de febrero, ya que el lunes arranca el receso invernal en el campeonato ruso.
Mancini viaja con toda la artillería, empezando por el argentino Rigoni, máximo goleador del torneo con seis goles, junto al portugués André Silva. Aunque se subió al avión con destino al País Vasco, el que podría ser reservado es Kokorin, que suma cinco tantos en la Liga Europa, y que viajó esta semana a Finlandia a tratarse de unas molestias. El que no viajó fue el gigante Dzyuba, un recurso que suele utilizar Mancini cuando los partidos se complican.
A la portería podría volver Luniov, que fue convocado después de perderse varios partidos tras un encontronazo con Rodrigo en el partido amistoso disputado el pasado 14 de noviembre con España en San Petersburgo.
Alineaciones:


Zenit: Lodiguin; Criscito, Mammana, Ivánovic, Smólnikov; Kranevitter, Paredes, Kuziáev, Yerokhin o Zhirkov; Rigoni y Poloz.
Árbitro: Liran Lyani (Israel)
Estadio. Anoeta
Día y hora: Jueves, 21:05hs.-