Las confesiones de Iñigo Martínez: de la incomodidad en la Real a la confianza del Athletic

Iñigo Martínez es el último de una larga lista de jugadores que cambiaron en su día la Real Sociedad por el Athletic Club. La idiosincrasia del conjunto vizcaíno de solo fichar jugadores vascos y poco más hace que el club txuri urdin, pese a ser el eterno rival, sea un buen mercado a explotar. Así sucedió con nuestro protagonista, que tras toda una vida como realista decidió marcharse a Bilbao a cambio de 32 millones de euros. Ahora, más de dos años después, Iñigo Martínez explica los motivos del cambio y deja algún que otro titular: "Fue duro abandonar la Real [...] pero llegó un punto en el que no me sentía a gusto, no era yo y no disfrutaba", admitía.

¿Cuáles fueron tus sensaciones al enfrentarte a la Real por primera vez?

"Fueron muy extrañas. Volvía a Anoeta y sabia el recibimiento que iba a haber no iba a ser bueno, pero iba con todo. Estaba tranquilo y con confianza, con ganas de saltar allí y hacerles frente. Me considero en ese sentido mentalmente muy duro y hay cosas que a otros les afectan más, pero a mi no. Disfrute allí, aunque las sensaciones fueron muy extrañas. Mi exequipo, mis excompañeros... Pero a la vez fue bonito y después de terminar el partido estuve con ellos un buen rato charlando".

¿Fue duro para ti marcharte de la Real?

"Claro que fue duro, fue un momento difícil para mí y mi familia. Es algo normal, pero la decisión la tomé con la cabeza y es lo mejor que podía hacer en esos momeros. Llegó un punto en el que no estaba disfrutando y había que cambiar de aires. Dejé muchos amigos allí con los que sigo manteniendo relación. Es lo mejor que tiene el fútbol y lo más bonito. Siempre le estaré agradecido a la Real por darme todo lo que me ha dado durante muchos años".

¿Cuáles fueron los motivos para que te formaras en la cantera de la Real y no en la del Athletic?

"El mismo año estuve viviendo a Lezama a hacer las pruebas, la Real se decantó y estuve un año entero yendo dos días a la semana y la Real fue la primera que apostó y terminé allí".

¿Cuál fue la razón que te hizo elegir el Athletic?

"Sinceramente llegó un punto en la Real en el que no me sentía a gusto, no era yo y no disfrutaba. Mi cabeza decía que había que dar un cambie en mi vida. Decidí venir al Athletic porque desde el primer minuto confiaron plenamente en mi, sentí que me quería sí o sí y me trasmitieron el cariño que necesitaba en ese momento. La garra, la valentía y el coraje que tiene el Athletic me unía más a ellos y ya sabía lo que era del Athletic porque lo he mamado desde pequeño. Soy vizcaíno y sabía que venía una gran familia y que me iban a acoger muy bien. Estoy contentísimo de estar aquí, encantadísimo y espero seguir igual de bien".