196 días después, la Copa de campeones ya es de la afición
A las 22.18 horas del pasado mes de abril, Gipuzkoa entera y todos los seguidores de la Real Sociedad de cualquier rincón gritaron lo mismo: ¡Gol! Mikel Oyarzabal, por desgracia ausente este sábado ante el RCD Mallorca por lesión, transformaba el penalti que Iñigo Martínez había cometido al derribar a Portu en el partido de la final de la Copa disputada en La Cartuja. Era el minuto 63 y fue suficiente. El marcador no se movió más. La Real Sociedad se proclamaba campeona de la Copa del Rey 2020 al ganar 1-0 al Athletic Club.
Por desgracia, y a pesar de haber esperado un año para celebrar este partido con la esperanza de que pudiera haber aficionados en las gradas, las gradas del estadio sevillano estaban vacías. La emoción y la alegría estaba en los hogares.
La Real no pudo celebrar el título ni en La Cartuja ni por las calles de Donostia. Pero prometió que en cuanto las circunstancias sanitarias lo permitieran y el Reale Arena volviera a llenarse compartirían el título con los suyos. Ese día ha llegado este sábado 16 de octubre de 2021. Por primera vez desde la pandemia no había limitación de aforo.
Diez minutos antes del comienzo del partido ante los baleares, Asier Illarramendi saltó al césped acompañado de Oyarzabal, y levantaron la Copa hacia la afición. Un enorme mosaico con la silueta de la Copa con los colores blanquiazules lució en el estadio. Una Copa histórica y un brindis a toda a la afición.
