Valeri Karpin, histórico jugador de la Real, vive un calvario como seleccionador de Rusia: "Estás con nosotros o vas por libre"
"Mis compañeros dijeron una frase que me quedó grabada: ruso, tienes que seguir aquí porque el equipo te necesita". Estas palabras las pronunció Valeri Karpin tras su última renovación con la Real Sociedad, equipo en el que pasó cinco años en dos etapas diferentes. La primera fue la de su llegada a la Liga española. La entidad txuri urdin lo fichó en 1994 del Spartak de Moscú a cambio de 125 millones de pesetas (unos 750.000 euros). En esos dos años jugó 77 partidos y marcó 17 goles. Después fue traspasado al Valencia por 1.000 millones de pesetas, donde no llegó a cuajar, y de ahí pasó al Celta para acabar volviendo a la Real en 2002.
En la segunda etapa que duró tres años fue uno de los pilares del equipo el año del subcampeonato liguero. Tras abandonar la Real, se retiró del fútbol en activo. Fue en 2009 cuando empezó su carrera como entrenador al frente del Spartak, antes había estado también como director deportivo. Mallorca, FC Torpedo Armavir han sido otros de los equipos que ha dirigido. Pero en 2021 asumió el cargo de seleccionador de Rusia porque no había ningún candidato que quisiera asumir los mandos tras el mal papel de la selección en la Eurocopa.
Karpin empezó bien su andadura, y Rusia contó con opciones hasta el final para clasificarse para el Mundial de Qatar, pero finalmente cayó a la repesca al encajar un gol en los últimos minutos frente a Croacia, pero esa repesca no llegó a disputarla por la sanción de la UEFA por la guerra contra Ucrania. Y desde entonces vive un calvario en lo deportivo.
Críticas del ministro de Deportes de Rusia
La imposibilidad de jugar partidos oficiales les ha hecho medirse a rivales de entidad menor como Kirguistán, Uzbekistán, Irán o Irak, este último el pasado domingo en San Petersburgo, encuentro de carácter amistoso. Valeri Karpin ha recibido críticas por los resultados y el juego desplegado por Rusia, y en la previa del choque contra Irak, incluso llegó a poner el cargo a disposición de Federación rusa.
Esto no ha sentado bien al ministro de Deportes del país, Oleg Matitsin, ya que está en juego la clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024: "Expresar indiferencia en el deporte es un camino que no lleva ninguna parte. Por eso, hay que decidirse: estás con nosotros, con el equipo, con los aficionados, con Rusia, o vas por libre". Unas palabras que no han gustado entre la prensa deportiva.
Valeri Karpin nunca ha mostrado públicamente su apoyo a la invasión rusa en Ucrania, y ha optado por guardar silencio. Tampoco se ha mostrado muy partidario a la posibilidad de que Rusia abandone la UEFA y se adhiera a Asia, postura que comparten la mayor parte de futbolistas del país.