El pequeño tarro de las esencias de Álex López
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Corta renovación la de Braulio Vázquez con el Pucela
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Uno de los pilares para lograr el ascenso es la defensa
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Paco Herrera mejora, con el Sporting, sus números pucelanos
El ex centrocampista blanquivioleta viste ahora los colores rojiblancos. Desgraciadamente, el talentoso futbolista gallego no vive su mejor momento por tierras asturianas. Una lesión lo mantiene alejado de los terrenos de juego. Circunstancia que no le va a permitir jugar el domingo en el que sería su reencuentro con el Real Valladolid, equipo al que llegó la pasada temporada y en el que disputó más de 30 partidos oficiales.
El objeto de deseo durante alguna que otra temporada a orillas del Pisuerga se hacía realidad el verano de 2016. Alejandro López Sánchez aterrizaba en Valladolid de la mano de Braulio Vázquez con la importante misión de capitanear un proyecto pensado para ascender que finalmente estaría condenado a otro fracaso. Con la vitola de futbolista de Primera División contrastado, su paso por la inmediatamente inferior podría traer consigo un éxito asegurado. Error a todas luces.
En el Real Valladolid 2017/2018, el ferrolano disputaría un total de 31 partidos oficiales: 30 en Liga y uno en Copa del Rey. Arrancaba la temporada siendo un fijo en el esquema, llámese rombo, de Paco Herrera. 17 partidos consecutivos, todos como titular, hacían del jugador gallego uno de los más utilizados por el entrenador. Algo más retrasado de lo habitual, era el encargado de subir el balón a campo contrario. Grandes dosis de técnica, sumados a algún que otro regate en zonas peligrosas, eran sus señas de identidad.
Los problemas llegaron a raíz del 'parón navideño'. La irregularidad, a partir de entonces, se hizo palpable en el centrocampista blanquivioleta. Desde el 21 de enero de 2017, en la derrota por la mínima del Pucela en Oviedo, no volvería a disputar más de tres encuentros completos: en la derrota en casa frente al Levante UD, en el empate en Zaragoza y en la humillante goleada encajada contra el Sevilla Atlético. Parecía como si su magnífico tarro de las esencias se hubiera agotado por completo. Como colofón a este irregular curso, su último partido oficial con la camiseta del Real Valladolid lo jugaba en otro escenario fatídico, Reus. En total, más de 2.200 minutos en los que pocos beneficios se pudieron sacar a su conocido juego.
Sin participación desde octubre
En esta campaña que casi recién empieza, el Real Sporting de Gijón es su nueva casa. Otro candidato serio al ascenso de categoría que necesita de la calidad del gallego. Y hasta ahora, como viene siendo la tónica predominante en los últimos años, la falta de continuidad está empezando a convertirse de nuevo en un hecho. Hasta la tercera fecha liguera no debutaba con su nuevo club. Suyos eran los 17 minutos finales en la victoria en Tarragona por 0-4. El resto, seis en el derbi asturiano, 44 en Soria, casi 60 en la victoria ante el Lorca FC en casa… Eso sí, los dos partidos de Copa los jugaba enteros, prórroga incluida en su eliminación contra el CD Numancia.
Desde el 1 de octubre, en otra derrota del plantel rojiblanco esta vez en Pamplona (2-0), Álex López no ha vuelto a ser de la partida en ningún compromiso oficial. Lesiones y decisiones técnicas lo vuelven a privar de la práctica del fútbol. Triste realidad para un futbolista criado y creado para precisamente lo contrario, hacer jugar a los demás.