Se extreman las medidas de seguridad contra el Rayo

El Real Valladolid no quiere problemas en las gradas del Nuevo Estadio José Zorrilla el próximo domingo con los seguidores radicales del Rayo Vallecano y ha extremado al máximo las medidas de seguridad habituales para que el encuentro transcurra con total normalidad tanto dentro como fuera del césped. Así, las entradas para el partido se venderán exclusivamente las oficinas de Zorrilla.

Y el motivo principal es de peso: tener un control total y absoluto de las personas que adquieren las localidades gracias a las cámaras de seguridad. Por eso, la Tienda Oficial del Real Valladolid y las Tiendas Justo Muñoz no dispondrán de entradas a la venta. El objetivo es evitar que terceras personas puedan realizar una compra masiva con reventa posterior. LaLiga Santander obliga a la identificación de todos los aficionados que pretendan estar en la zona designada para el equipo visitante. Hay grupos ultra, caso del Rayo, que se niegan a facilitar esos datos y, por lo tanto, deben recurrir a otras fórmulas para conseguir las entradas.

Antecedentes como advertencia

Durante el partido de la temporada pasada, 50 personas del Grupo Bukaneros regresaron a Madrid sin entrar en el José Zorrilla. Y es que, sin previsión alguna, intentaron acceder a la Grada Norte del Estadio. Por indicación del coordinador de seguridad no se les permitió el acceso. Al Club le consta que esas entradas, de las que fue devuelto el importe íntegro, fueron adquiridas en Valladolid días antes.
El Real Valladolid no despachará entradas de zona visitante el próximo domingo. El club ejerce este derecho en partidos donde prevé que puede haber problemas, como en esta ocasión. A Vallecas han sido enviadas un total de 600 entradas, 100 de ellas del cupo de Aficiones Unidas con precio reducido. Esas localidades no se venden sin previa presentación del Documento Nacional de Identidad. Será este viernes cuando se devuelvan las restantes, mismo día en el que se producirá en Valladolid la reunión de seguridad que determinará el despliegue que club y Policía Nacional ejecutan con motivo del partido.
Cabe recordar que tras el Real Valladolid - Rayo Vallecano de finales de enero de 2017, un seguidor fue multado con 4.000 euros por "mostrar claros síntomas de embriaguez, en la puerta 9 del Estadio, insultando y enfrentándose, primero, a un vigilante y, posteriormente, grave y reiteradamente a un funcionario al tiempo que le empujaba y zarandeaba".