10 años de la llegada de Clemente a Valladolid, ¿recuerdas sus mejores momentos?

Javier Clemente ha vuelto a dar que hablar tras la publicación de una serie de tuits en los que pone en duda el confinamiento que se está viviendo en nuestro país. A su manera, el que fuera jugador y entrenador, entre otros del Athletic Club o la Selección Española, se ha despachado con los políticos y su gestión. Pero Javier Clemente también fue entrenador del Real Valladolid. Y el próximo lunes se cumple una década de su llegada al banquillo del Nuevo Estadio José Zorrilla.

Fue el 6 de abril de 2010 cuando el Pucela anunció oficialmente su incorporación. Corría la jornada 31 en LaLiga Santander y el Real Valladolid tenía una situación muy complicada en la clasificación. Clemente sustituyó a Onésimo Sánchez, que se fue ganando un único partido (al RC Deportivo en el Estadio de Riazor), y que a su vez había relevado a José Luis Mendilíbar tras la destitución de uno de los técnicos que mejor recuerdo ha dejado en Valladolid.

La llegada de Clemente no estuvo exenta de polémica. Muchos dieron por automáticamente descendido al Pucela cuando se anunció su fichaje. Pero la realidad es que estuvo cerca, muy cerca de lograr la salvación del equipo castellano.

De hecho, llegó a la última jornada con opciones, pero el Real Valladolid tuvo la mala suerte de medirse al FC Barcelona en el Camp Nou y con los de Pep Guardiola jugándose el título liguero. Pese a que Manucho Gonçalves pudo adelantar al Pucela cuando el partido estaba 0-0, un gol de Pedro Rodríguez en el minuto 31 echó por tierra cualquier esperanza pucelana y el partido acabó con un contundente 4-0. 10 días antes, en el Estadio Vicente Calderón y con el Club Atlético de Madrid buscando poco más que ascender algún puesto en la clasificación, se había perdido otra oportunidad.  Así se ponía fin a la etapa de Clemente en Valladolid. Dos derrotas, tres victorias y cuatro empates en ocho partidos. El milagro estuvo muy cerca de producirse.

Unas cuantas perlas

Pero en su mes y medio en Valladolid, Clemente dejó grandes momentos, como el que protagonizó al término de varios entrenamientos con Manucho. El técnico se quedaba a solas en los Campos Anexos con el angoleño explicándole "cómo se remata con el interior del pie". El día a día en Zorrilla, dentro del drama deportivo, era un auténtico show.

La cara de Roberto Olabe (al fondo de la imagen) en la rueda de prensa de presentación lo decía todo. Ahí empezó Clemente su recital. "Estaba aburrido, me han llamado y he venido. He aceptado porque entrenar es lo que más me gusta. Estaba aburrido de ser un parado de esos muchos que hay. Hasta hoy me levantaba para leer el periódico, ahora lo haré para ir a ver a los jugadores y entrenar", dijo en su puesta de largo.

Por allí dejaría unas cuantas frases más para el recuerdo. Por ejemplo, a Miguel Ángel Ayza Gámez después de la derrota en el Calderón. "El árbitro no pitó una mano a nuestro favor en el área del Atlético, tampoco una zancadilla a Manucho. Y en la segunda no señaló un penalti a Bueno y nos pitó un fuera de juego marcando desde atrás. No sé si hay nevera, pero este árbitro hay que meterle en el congelador con el anisakis".

Y, quizá como un presagio de lo que sucedería 10 años después, llegó a decir en rueda de prensa: "Voy a llamar a Ángel Villar y que suspendan LaLiga".