El Pucela, contra la 'ley del ex'
A pesar de no ser una regla escrita, la 'ley del ex' es habitual en el día a día del deporte y, más concretamente, en el mundo del fútbol. El Real Valladolid tendrá enfrente este domingo a dos exblanquivioleta, Sandro Ramírez y Javier Ontiveros, ahora jugadores de la SD Huesca. El conjunto de Sergio González busca con urgencia obtener sus primeros tres puntos en la LaLiga Santander.
A falta de uno, dos ex del Real Valladolid recibirán este domingo a las 18.30 horas la visita de sus antiguos compañeros. Con paso más o menos discreto, tanto Sandro Ramírez como Javier Ontiveros forman parte de la reciente historia del Pucela.
Un paso fugaz pero exitoso
Ontiveros sólo estuvo medio año en las filas del Real Valladolid, como cedido en la temporada 2017/2018, procedente del Málaga CF. El extremo jugó 17 partidos y, aunque no fue una pieza fundamental, puso su granito de arena para que el conjunto de Sergio consiguiera finalmente subir a la LaLiga Santander, en un soñado final de temporada.
Javier Ontiveros, ahora en las filas rivales, sabe a lo que se enfrenta y así lo admitió en las horas previas al crucial choque del domingo: "Es un rival muy trabajado. Su entrenador lleva varios años, y eso se nota. Esperamos que nos pongan las cosas difíciles, pero estar al máximo nivel para contrarrestarlo".
Una historia sin pena ni gloria
El paso de Sandro fue en la temporada pasada una historia de quiero y no puedo. La llegada del delantero en agosto puso las expectativas muy altas en un jugador que esperaba recuperar su mejor versión en Valladolid. Las lesiones musculares y los tres goles en 24 partidos reflejan claramente que no acabó de funcionar.
Sandro llegó al Huesca sobre la bocina del cierre de mercado, tras rescindir el contrato que le unía al Everton FC. El canario espera debutar frente a los que fueron sus compañeros hace apenas dos meses. Por su parte, el Pucela buscará su primera victoria en la presente edición de la LaLiga Santander, tras cinco jornadas sin hacerlo. De esta manera, el conjunto de Sergio González espera sobrevivir a una de las maldiciones más famosas de la historia del futbol, la 'ley del ex'.