Pablo Aimar cierra el círculo
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
-
El hijo de Milito pone el broche de oro en la despedida del Príncipe
-
El Real Zaragoza, muy presente en el homenaje a Diego Milito
-
Presencia zaragocista en la colección de camisetas de Messi
La de Pablo Aimar es la historia de un sueño cumplido. La del jugador que, criado en un club humilde, consigue llegar a lo más alto del fútbol mundial y, tras haber quemado todas las etapas de su proceso vital, vuelve al equipo que le vio marchar tiempo atrás para vivir la despedida rodeado de aquellos que siempre estuvieron cerca, en lo bueno y en lo malo.
Así dejó el fútbol Pablo César Aimar (Río Cuarto, Córdoba, 1979), el 'Payasito' -heredado de alguna manera de su padre, el también exjugador Ricardo Tomás Aimar, conocido como 'Payito'-. Lo hizo el exjugador blanquillo con Estudiantes de Río Cuarto, el equipo de su localidad natal. Aimar se volvió a vestir de corto para asombrar, como hizo siempre, al gentío que se agolpaba en las gradas del estadio Antonio Cardini, que por primera vez en años se llenó a rebosar.
Poco más de veinte años después de su debut, Aimar dijo adiós coronado con el brazalete de capitán y junto los suyos. En el mismo once otro Aimar, el hermano Andrés, alejado del talento y la trayectoria triunfal de Pablo. Y en la grada otros dos protagonistas. Por una parte, Marcelo Bielsa, que le dio la alternativa en la selección albiceleste. Por otra, el padre orgulloso, un Ricardo que no fue capaz de contener las lágrimas ante la emotividad de una noche tan especial.
Con 38 años aún tuvo Pablo Aimar la oportunidad de dejar algún destello del brillante futbolista que fue pese al 0-0 con el que su equipo, Estudiantes de Río Cuarto, se despidió de la Copa Argentina frente Sportivo Belgrano. Fue el final a una trayectoria que comenzó allí mismo, en el modesto equipo de la región de Córdoba, de donde saltó a uno de los grandes de Argentina, River Plate. Cayó de pie en el 'millonario', plagado por entonces de estrellas -Salas, Sorín, Saviola, Franchescoli, Gallardo o Berizzo-; equipo con el que en cuatro temporadas consiguió cinco títulos locales y una Copa Sudamericana, encumbrándose además en el Mundial Sub-20.
Poco más de veinte años tras su debut, Aimar dijo adiós coronado con el brazalete de capitán y junto los suyos
El salto a Europa le llevó a Valencia, el lugar en el que quizá su juego tuvo mayor brillo, convertido en un auténtico ídolo tras ganar la liga en la temporada 2001/02 y el doblete de Liga y UEFA dos campañas después, en la 2003/04. La irregularidad del equipo che fue también la de Pablo Aimar, que recalaría en el verano de 2006 recalaría en el Real Zaragoza, convertido en uno de los líderes de un proyecto ambicioso en el que compartía vestuario con un buen número de compatriotas, como Ponzio, D'Alessandro y los hermanos Milito.
Tras una buena primera temporada, en la que los aragoneses lograban la clasificación para competición europea, la segunda fue todo un fracaso. Las constantes lesiones lastraron el rendimiento del jugador en lo personal, mientras en lo colectivo el equipo se hundía hasta consumar un inesperado descenso que no pudo evitar ninguno de los cuatro entrenadores con los que contó el club aquella temporada -Víctor Fernández, Garitano, Irureta y Manolo Villanova-.
Y de España a Portugal. Una nueva etapa en otro grande europeo, el Benfica, en el que todavía tuvo oportunidad de dejar destellos de calidad que sirvieron, entre otras cosas, para la consecución de un título de Liga y cuatro de Copa de la Liga. En junio de 2013 abandonaba el equipo portugués para abrir una nueva etapa en su carrera, que le llevaría hasta Malasia, donde apenas tendría opción de jugar unos meses antes de ser dado de baja lastrado por las lesiones.
La retirada parecía resonar en la cabeza de Aimar, que volvería a River Plate a finales de 2014 en busca de un final idílico, que no se pudo cumplir, pues apenas disputó un encuentro en su nueva trayectoria con el 'millonario', un 2-0 ante Rosario Central que sería la antesala al anuncio del adiós, que llegaría el 15 de julio de ese mismo año.
Pero el círculo seguía todavía abierto y para confirmar la retirada debía cerrarlo el que fuera -"y siempre será"- ídolo de Leo Messi. Un dulce final que llegó de forma definitiva ante 12.000 espectadores que, emocionados, despidieron al más grande de Río Cuarto, el 'Payasito' Aimar.
#CopaArgentinaEnTyCSports El resumen del primer tiempo de Pablito Aimar en Estudiantes (RC) vs. Sp. Belgrano pic.twitter.com/CgHDwWvdyW
— TyC Sports (@TyCSports) 24 de enero de 2018
Hasta las lágrimas: habló Ricardo Aimar, el hombre del día por la foto del llanto que conmovió a todos en la despedida de su hijo Pablo. Video de @cholito82 para @MundoDcomar pic.twitter.com/UniWHFObRt
— Mundo D (@MundoDcomar) 24 de enero de 2018