Revolución, a medias, en el once
Revolución en el once de Natxo González ante el Reus. El técnico ya había dejado entrever en rueda de prensa sus intenciones y sobre el terreno de juego se convirtieron en realidad. Papu repetía en la titularidad, mientras que a él se unían Javi Ros y Toquero. Los damnificados fueron Zapater, para tener descanso, y Pombo, ya que en los últimos partidos no había andado fino.
El resultado de esos cambios fue positivo en gran medida para el conjunto blanquillo en la primera mitad del encuentro. Javi Ros aportó más físico en la medular y se mostró activo sobre todo a la hora de recuperar balones. Papu siguió demostrando que está en su mejor momento del curso, con buenas conducciones y buenas asociaciones. Y Toquero regresaba a la titularidad con un gol de pillo, de ratón de área, después de aprovecharse de la gran jugada que realizó, desde atrás, Verdasca.
En la segunda mitad bajaron las prestaciones de las nuevas caras. El único que mantuvo el tipo fue Javi Ros, que en el centro del campo siguió trabajando en la faceta de recuperación y en la de intentar sacar el balón hacia arriba. Toquero fue el primero en ser sustituido en el minuto 65 para dejar su sitio a Febas.
Mientras tanto, Papu siguió sobre el césped, con altibajos. Encadenó buenas incorporaciones al ataque, sobre todo con sus clásicas arrancadas. Sin embargo, tuvo un defecto recurrente: se mostró demasiado individualista. En la mayoría de sus internadas probó suerte con el disparo lejano en lugar de buscar otra opción más clara.
El segundo en enfilar el camino a los vestuarios, a falta de un cuarto de hora para la conclusión, fue Javi Ros. Cedió su testigo, y el brazalete de capitán también, a Zapater, que entró para aportar más músculo en la medular y apretar un poco más. Papu, que pese a sus individualidades, estuvo activo hasta el final, fue el último en ser sustituido, dejando su sitio a Pombo en el 88.