Al son de James
La primera tarde de fútbol en La Romareda tuvo un gran protagonista: James Igbekeme. Dentro del buen debut colectivo del Real Zaragoza, hubo notas que predominaron por encima de la orquesta. Una de ellas fue el nigeriano. El pequeño futbolista dio muestras de su clase y no se arrugó en su primer partido en la competición española.
Ya avisó Lalo Arantegui en su presentación de que iba a ser un jugador que iba a gustar. Y el director deportivo clavó su valoración ya en el debut. James se desenvolvió en el vértice izquierdo del rombo, pero se le vio por todo el campo. Ofrece mucho trabajo en el centro del campo, se muestra en ataque y ayuda en la parcela defensiva.
Imanol Idiakez no tuvo ninguna duda de ponerlo en su primer once. James fue titular y ofreció el mismo nivel que venia mostrando en pretemporada. Es un centrocampista muy fuerte, que se asoma a las dos áreas y que le da un trato exquisito al balón.
La mejor muestra de esta última virtud se pudo ver en el segundo gol ante el Rayo Majadahonda. Igbekeme inició un zigzag en el centro del campo, dejó atrás a varios rivales con una ruleta y asistió a Ros, quien provocó y metió el penalti. Fue el gol de la tranquilidad. Además, James dio muestras de su inteligencia táctica y cortó los intentos de contragolpe del rival.