El recital de Pombo sólo vale un punto

Dos gallitos -por diferentes motivos y todos de peso- se enfrentaban en La Romareda. Sin asustarse el uno del otro salieron a imponer su juego. El Zaragoza, anfitrión y con el plus de la grada, inició el duelo más descarado. Los de Idiakez se asomaban por los dominios de Raúl. Y a veces con peligro. De hecho, la primera llegada fue una acción de Pombo en la que el canterano no eligió bien y no tuvo botín.

No fue la única. Gual, Álvaro Vázquez y Pombo creaban mucho peligro en la línea de tres atacantes que conformaron. El meta rival no tuvo que parar, pero el asedio empezaba a requerir un mayor premio. La parroquia local reclamó un penalti sobre Álex Muñoz en un saque de esquina. Pero Gorostegui no lo señaló. En esa acción tuvieron sendas ocasiones Álvaro Vázquez y Marc Gual.

A los veinte minutos llegó el trabajo para Raúl. El meta del cuadro canario sacó un remate a bocajarro de Gual y luego Vázquez remató a sus manos. Fue la mejor del partido hasta ese momento. La UD Las Palmas respondió con un buen disparo desde fuera del área de Mesa que despejó de forma poco ortodoxa Cristian.

El dominio local tuvo su recompensa a los 27 minutos. Pombo, confirmando un arranque de temporada espectacular, estrelló un trallazo en el poste. Esta vez, Vázquez cogió bien el rechace y metió su primer gol como zaragocista.

Pombo encontró a Vázquez por enésima vez, pero el ariete no aprovechó la asistencia. El recital del zaragozano era brutal en la sesión de baño y masaje que estaba recibiendo una UD Las Palmas muy rácana.

El Real Zaragoza no tradujo su insultante dominio en goles. Gual tuvo la más clara del partido en otro trallazo de Pombo que dejó vivo Raúl y que el delantero zaragocista no supo materializar desde el área pequeña y con todo a su favor.

Manolo Jiménez cambió el dibujo tras el paso por los vestuarios y pasó a jugar con tres centrales para intentar evitar el daño que estaban haciendo los delanteros zaragocistas. A pesar de ello, Gual avisó en la primera acción.

Cala avisó en un balón parado de que el único peligro de su equipo podía llegar por ahí. Cristian evitó males mayores. El Zaragoza mandaba, dominaba, pero no mataba el partido. Gual volvió a fallar un remate tras jugadón de Benito.

Y la UD Las Palmas sacó fruto a su flojo partido. Rafa Mir remató muy sólo una falta lateral. Estaba en fuera de juego. Su remate tuvo validez y el partido estaba igualado. Sorprendentemente igualado. Pero así son los códigos del fútbol si perdonas.

Idiakez movió el equipo. Ya había quitado a Vázquez para sacar a Buff y quitó a Gual para meter a Soro. Ese periodo de cambios en ambos equipos transcurrió sin nada en el haber ofensivo local. Mal asunto.

Reapareció el lesionado Zapater por Verdasca. El partido se puso feo y se pudo marchar para Canarias. Entre Cristian y la zaga consiguieron desbaratar las acciones de Castro. Así terminó un partido en el que los méritos no estuvieron reflejados en el resultado.