Alberto Benito y la "exigencia total" del Real Zaragoza

Alberto Benito compareció en una entrevista en los medios oficiales del Real Zaragoza. El lateral habló de su estancia en la ciudad de Zaragoza, del momento que atraviesa el equipo y el apoyo de la afición.

Benito habló de la necesidad de lograr una victoria, pero también de lo que significan las derrotas. "Cuando ganas estás contento y feliz. Pero en la derrota también hay cosas positivas, más que negativas. Te hacen aprender mucho de los errores cometidos. A veces, aun haciéndolo todo bien, te llevas una derrota".

También habló del calvario particular que sufrió a nivel físico la pasada campaña. "Para ningún futbolista es bueno lesionarse. El año pasado empecé bien físicamente, pero luego tuve una rotura en el gemelo y estuve apartado. Volví a los dos meses, porque aunque al mes y medio estés recuperado, no estás al nivel de los compañeros, ni física ni futbolísticamente. Tuve la oportunidad de jugar el derbi en Huesca, que fue un partido horroroso y encima me volví a lesionar. Tuve un esguince de ligamentos en el tobillo, lo que no me favoreció. No volví a coger mi nivel ni a estar bien físicamente en toda la temporada".

No obstante, reconoció que ahora se siente mejor. "A nivel personal me encuentro bien, estoy participando prácticamente en todos los partidos. Pero uno no puede estar contento cuando no estamos en la situación que queríamos. Hay que seguir trabajando para mejorar el nivel individual y de todos".

Alberto Benito reconoce que la exigencia del club es muy distinta a lo que había vivido antes. "Yo venía de un club pequeño como el Reus, que no tiene una aficíón ni una historia como el Zaragoza. Te plantas aquí y el objetivo es el que es. Aunque era un proyecto, en un equipo como el Zaragoza el objetivo siempre es el máximo. Tras una primera vuelta como la que hicimos el año pasado, la gente te mete caña y es normal. Quiere ver a su equipo arriba. Luego hicimos una segunda vuelta que creo que nadie va a repetir, a nivel de puntos y de juego. Acabó la temporada y me fui a casa mal por cómo acabó. Hicimos una media hora horrorosa en el play off, al nivel de la primera vuelta".

El lateral reconoce que está tranquilo por las posibilidades que tiene la plantilla. "Nosotros trabajamos cada día y vemos lo que hay. Nadie te va a decir que no hay nivel, porque nadie se va a echar piedras sobre su tejado. Pero veo un equipo con una plantilla con más recursos que el año pasado. Nos vemos entrenar y estoy tranquilo dentro de la preocupación por la zona en la que estamos y el comienzo de temporada con los malos resultados. Hay preocupación, pero hay tranquilidad por el trabajo diario y por el equipo que hay, que es para vivir en otra zona de la tabla".

También admite que ha mejorado mucho como futbolista en estas dos campañas. "En lo deportivo he madurado mucho en el juego. El Zaragoza te exige mucho a nivel total: de juego, de cabeza y en todos los aspectos del fútbol. Hay presión, y el que no lo quiera ver así está engañado. Hay mucha gente que vive el Zaragoza de toda la vida y La Romareda aprieta".

"A nivel personal, cada día soy más mayor y me queda menos pelo" bromeó. "También que he madurado, he crecido y veo las cosas diferentes".

Por último, entiende el descontento de la afición con el equipo, pero les pide su apoyo para salir de la situación actual. "Yo no soy nadie para transmitir nada, ni creo que ahora mismo seamos nadie para transmitir. Ellos saben muy bien lo que es el Zaragoza. El sentimiento zaragocista lo vivimos cada uno a su manera. Que nos sigan apoyando, que son muy importantes para nosotros. Es una afición que aprieta mucho, tanto en las buenas como en las malas. Es importante para sentirnos arropados en el campo. Luego, cada uno como aficionado, puede optar por animarnos o mostrar su enfado si cree que no estamos haciendo las cosas bien. Lo que a nosotros nos gusta es cuando nos arropa y nos apoya".