Un mes añorando a Dwamena
69 minutos. Ese es el tiempo de juego que disputó Raphael Dwamena frente al Cádiz. Sin saberlo, el que podría ser su último partido como futbolista profesional. Desde entonces, el Real Zaragoza se encuentra en estado de shock, como reconoció Víctor Fernández, una sensación de la que parece le está costando recobrar la normalidad a la plantilla aragonesa.
Aunque según se supo después, los problemas físicos para el delantero habían comenzado algo antes, notando ya malas sensaciones en el encuentro frente al Málaga, apenas tres días antes. Una circunstancia que trasladaba a Dwamena atrás en el tiempo, unos años antes, cuando el Brighton rechazaba su fichaje alegando problemas cardíacos.
Desde entonces, su corazón no había supuesto un problema, ni en el Zúrich ni tampoco en el Levante, equipo que decidió cederle al Real Zaragoza en busca de otorgarle un impulso a su carrera tras una temporada sin apenas oportunidades. En La Romareda existía esa esperanza, la de haber encontrado al goleador deseado, aunque tras una brillante pretemporada su rendimiento bajó notablemente al llegar LaLiga.
Falta de gol en ausencia de Dwamena
Pocos goles, apenas dos frente al Alcorcón y al Extremadura, pero mucho trabajo sucio para ayudar también al brillo de sus compañeros, especialmente del colombiano Luis Suárez. Intangibles que se ha podido apreciar en su ausencia, en la que el cafetero se mantuvo sin marcar cuatro partidos, hasta el pasado fin de semana ante la UD Las Palmas.
Añadido a la dificultad para sacar adelante los partidos. Tras ganar al CD Numancia, en lo que fuera un homenaje a Dwamena, el Real Zaragoza acumuló tres derrotas de forma consecutiva, en las que costó lo indecible ver puerta. Tan sólo un gol de Javi Ros desde el punto de penalti y otro de Soro, de cabeza. Frente al equipo canario pareció que los blanquillos por fin consiguieron reinventarse y dejar de añorar al delantero africano, al que ahora busca un sustituto porque el vacío que deja su figura es inconmensurable.