Diego Rico también podría ser un hijo pródigo
Desde su marcha del Real Zaragoza, Diego Rico ha pasado por el Leganés y ahora defiende la elástica del Bournemouth inglés. En una entrevista para El Periódico de Aragón, el burgalés ha querido repasar su pasado blanquillo, lo agradecido que está al club y las sensaciones que tiene para el final de este curso: "Tengo buenos amigos en ese vestuario (Javi Ros, Zapater, Guitián o Eguaras, tal y como menciona) y me alegraría mucho por ellos si lograran subir".
Tal y como afirma Diego Rico, sería algo que quitaría el mal sabor de boca que dejó el no ascenso en Las Palmas: "Fue una gran tristeza que siempre quedará ahí". Sin embargo, reitera la confianza en que este será el año: "A ver si este año se quita con el ascenso".
Su relación con la afición
Diego Rico puede ser uno de esos jugadores que podrá decir que consiguió cambiar la opinión del respetable de La Romareda. En sus comienzos con el primer equipo tuvo que aguantar bastantes pitos y abucheos: "Yo siempre los acepté. Eran de aficionados libres de opinar y tuve la suerte de revertir esos pitos en aplausos".
Por eso, Diego Rico sabe que en Zaragoza siempre será bien recibido: "El Zaragoza lo siento como mi casa. Fui muy feliz allí y no tendría problema en volver algún día. No cierro esa puerta".
Un ídolo más de la afición
Pese a los últimos años, ha habido jugadores que se han ganado a la afición en el terreno de juego. Diego Rico podría ser uno de esos "hijos pródigos" del Real Zaragoza. Uno más en una larga lista liderada por Ander Herrera y completada por otros como Vallejo, Gabi, Borja Iglesias o Borja Bastón.
Actualmente, peleando por la salvación con el Bournemouth en la Premier, que se reanuda el próximo 17 de junio, solo piensa en mantener la categoría con el equipo que tanto apostó por él. Aunque, de cara a un futuro, Diego Rico no cierra la puerta del club que primero se la abrió.