La lección de vida de Daniel Lasure: “La adversidad es una oportunidad tremenda”

Lleva meses fuera de la dinámica normal del fútbol y sigue trabajando al margen en la Ciudad Deportiva. Sin embargo, Daniel Lasure puede aportar más incluso que si fuera titular en el once de JIM. El lateral regresa a la vida tras superar un cáncer testicular y lo hace combinando la madurez que otorga un proceso de extrema dureza y la ilusión de regresar a la normalidad.

Así lo confesaba el propio Lasure, que reconoce que “es una enfermedad que es bastante dura y obviamente asusta”. Un proceso tremendamente complicado, especialmente en su inicio ya que “es muy duro porque tienes que asimilar muchísimas cosas en muy pocos días. Te invade un poco un montón de emociones negativas que hasta entonces no habían sido jamás tan intensas”.

Sin embargo, el canterano del Real Zaragoza entiende que ha sido una lección, aprovechando el proceso para cambiar el foco, “se produce una reconfiguración de la manera de ver las cosas”. Considera además que “en este proceso he descubierto que la adversidad es una oportunidad tremenda” y añade que “lo importante es darle la vuelta y ver lo bueno que hay detrás”.

Pese a esa mirada positiva, no esconde las dificultades por las que ha pasado, “el proceso ha sido muy duro, he pasado por muchos baches. El tratamiento de quimioterapia es muy agresivo y he sufrido muchísimo” y admite que “he sido consciente de que mi cuerpo era más capaz que mi mente”. Frente a la adversidad no han faltado muestras de apoyo para el joven lateral, “me he sentido muy agradecido y muy acompañado”.

La ilusión de Lasure

Una vez que ha dejado atrás la enfermedad, lo que tiene por delante es un reto en el día a día que afronta con ganas, “nunca había tenido esa sensación de ilusión, al menos no tan acentuada como en estes momento”. Y es que, tras semejante momento, la normalidad se valora de otra manera, “lo que antes veías como normal, ahora lo sientes como especial”.

En su mente, los próximos objetivos están claros, “lo primero es recuperar la salud”. Sin perder de vista el día a día, también desea mirar más allá, “el objetivo a medio plazo es volver al grupo e intentar crear competitividad interna, que será bueno para el equipo”. Todo para apoyar a un equipo en el que admite sentirse a gusto, “tengo muy buenas vibraciones. Desde que he vuelto tengo una sensación muy positiva”. Además, considera que “por esfuerzo y por ilusión no nos puede ganar ningún equipo”.