El balón parado empieza a cobrar sentido: cinco de los últimos ocho goles han llegado así

En una liga tan igualada como la Segunda División, el balón parado es primordial. Se ha demostrado en los últimos años y es algo en lo que el Real Zaragoza no había sabido sacarle provecho hasta la victoria ante el Eibar, donde llegó el primer gol de estrategia. Ahora, la llegada de Eugeni, entre otras cosas, ha mejorado mucho el papel de la pizarra blanquilla, manejada por el segundo entrenador, Javi Suárez.

Desde el inicio del 2022, cinco de los ocho goles anotado por el Real Zaragoza han llegado a balón parado. Más de la mitad. Una dinámica que ha cambiado y que, sin duda, es decisiva en el fútbol de hoy en día. Petrovic en Ibiza, Eugeni ante el Málaga, desde el punto de penalti, Álvaro ante Las Palmas y los dos tantos de Jaume Grau ante los canarios y el Sporting han sido los protagonistas estas últimas fechas.

Sin lugar a dudas, Eugeni Valderrama tiene gran parte de la 'culpa'. JIM había probado de todo en el balón parado: Zapater, Francho, Vada, Bermejo... Y apenas se había generado peligro real. El gol de Francés ante el Eibar, el primero del curso que venía de un saque de esquina fue efectuado por Francho.

Jair es el máximo asistente del Real Zaragoza

Ahora, con Eugeni al mando de las operaciones a balón parado, el Real Zaragoza por fin es una amenaza. Además, el equipo de JIM ha mejorado en altura y Jair se ha convertido también en protagonista porque en las dos últimas victorias ante Las Palmas y el Sporting de Gijón, el central dio tres de los cuatro goles.

El primero de Grau, ante los canarios, llegó tras un pase hacia atrás del defensor. El de Álvaro Giménez fue cabeceado antes por Jair. Al igual que el segundo de Jaume Grau, que fue previamente tocado por el luso y revisado a posteriori por un posible fuera de juego.