Allá va la despedida

Como si de una jota se tratara, el Real Zaragoza firmará el epílogo a la temporada en La Romareda con la visita del CD Lugo. Un choque que supone para la entidad aragonesa algo más que la despedida al curso de LaLiga SmartBank en su propio estadio.

El enfrentamiento ante el equipo gallego será también, de alguna manera, el adiós definitivo a la Fundación 2032, que llegara a la entidad blanquilla en el verano de 2014, en un momento crítico y que dejará paso al grupo de inversores capitaneado por Jorge Mas. Por primera vez, los dueños del Real Zaragoza no tendrán raíces aragonesas.

Será un adiós muy probable también a Juan Ignacio Martínez, el técnico que cogió las riendas de un equipo en estado comatoso y al que logró revivir para conseguir la permanencia la pasada campaña. En la presente, pese a la ambición del alicantino, la falta de gol y los errores propios han impedido acabar luchando por la famosa pomada de Torrecilla, otro cuyo futuro tampoco está nada claro en La Romareda.

También habrá jugadores que se despidan de la afición blanquilla. Es seguro que Álvaro Giménez o Borja Sainz no seguirán vistiendo la elástica zaragocista, pues sus cesiones finalizan con la temporada. Quedarán otras incógnitas, como la de Zapater, al que le podría haber llegado la hora de la retirada o Francés, con buen cartel y cuyo verano marcará la ambición del nuevo proyecto.

Todo ello en un encuentro sin grandes alicientes, en el que se espera pueda reaparecer Daniel Lasure tras superar un cáncer. Única buena noticia en una línea defensiva en la que JIM no podrá contar con Jair ni Nieto y en la que Francés es duda por un golpe. Tampoco estará Narváez, que vio la quinta amarilla en Oviedo.

Con estos ingredientes se medirá el Real Zaragoza a un CD Lugo con el que tiene mucho en común, sobre todo la ingente cantidad de empates cosechados esta temporada, 20 para cada equipo. Además llegarán los gallegos con gana de revancha tras verse superados hace una semana por el descendido Fuenlabrada.

Noche de despedidas y emociones antes de un verano que se espera ilusionante para el nuevo proyecto del Real Zaragoza. Y antes del adiós, la afición blanquilla espera una merecida victoria que sirva como homenaje a los que tanto han sufrido durante toda la campaña.