La justicia vuelve a dar la razón a Ratón: absuelto, de nuevo de una presunta agresión sexual
El guardameta del Real Zaragoza Álvaro Ratón ha recibido una buena noticia procedente del Juzgado de lo Penal, ya que ha sido absuelto de nuevo. El portero fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y lesionarla en las inmediaciones de un local de copas en O Carballiño en 2018.
El pasado mes de noviembre, la Audiencia Provincial de Ourense anuló la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número uno de esta ciudad en la que absolvía a Álvaro Ratón.
Ahora, 10 meses después, el Juzgado de lo Penal ha vuelto a decidir lo mismo: la absolución del futbolista del Real Zaragoza después de valorar las dos pruebas que presentó la acusación y que motivó la anulación de la anterior sentencia de la Audiencia provincial, tal y como informa El Periódico de Aragón.
Pese a que sobre esta nueva sentencia cabe recurso, parece complicado que éste prospere teniendo en cuenta que la jueza ya ha absuelto en dos ocasiones a Ratón tras no encontrar pruebas que dictaminen su culpabilidad.
La Fiscalía solicitó a la jueza una condena de dos años de cárcel y una indemnización de 10.000 euros para la víctima, además de una orden de alejamiento durante cinco años. Por su parte la acusación redoblaba la solicitud: cuatro años de prisión y unos 20.000 euros de indemnización. Según la denunciante, el acusado y ella se conocieron durante una boda. Ratón fue acusado de invitarla a una copa, algo que ella rechazó. Esto llevó a que el futbolista, supuestamente, la zarandeó e intentó besarla. Tras resistirse, la acusación defiende que el portero la empujó contra una escalera.
Álvaro Ratón se presentó voluntariamente a declarar
Los supuestos hechos, de los cuales se imputaba a Álvaro Ratón, tuvieron lugar en la noche del 23 de junio de 2018 en un bar de Carballiño, localidad de la que es originario el portero. Este se personó voluntariamente a declarar ante la Guardia Civil de la localidad el 2 de junio de ese mismo año, después de que esta se personara el 29 de junio en su domicilio. Sin embargo, las declaraciones de los testigos periféricos (es decir, no presenciales de los hechos) entraron en contradicciones en sus declaraciones. De hecho, ninguno aseguró haber visto los hechos de los que se acusa al portero.