Rúben Amorim le abre la puerta a Antony: "Está claro que quiere jugar en otro club"

El Real Betis quiere cerrar en los próximos días el regreso de Antony Matheus dos Santos. La entidad ha redoblado sus esfuerzos y mantiene contactos a diario a expensas de una respuesta definitiva del Manchester United. Los representantes del jugador han comunicado a su club que quiere jugar aquí y ha rechazado varias ofertas a lo largo del verano para cumplir su deseo. Por su parte, los británicos tensan la cuerda y aguardan una propuesta de envergadura, a sabiendas de que el tiempo corre en su contra... y a favor de los verdiblancos. Algo que también reconoce el propio entrenador, Ruben Amorim, quien este viernes habló sobre la situación del brasileño.

En la rueda de prensa previa al partido contra el Fulham, el técnico fue cuestionado sobre la situación de los jugadores llamados a salir, como son Alejandro Garnacho, Jadon Sancho, Tyrell Malacia y el propio Antony.

"Sé que no es bueno tener jugadores en esta situación, pero está claro que quieren jugar en otro club. Quieren jugar en otro club diferente, eso está claro", dijo Amorim, quien reconoce que la situación no está siendo fácil de gestionar.

"Así que tratamos de organizar todo para que ambas partes estén felices, así que tengo que tratar de imaginarme entrenando con los muchachos que creo que serán el futuro y los otros muchachos entrenando y preparándose para el próximo capítulo", añadía.

Antony no cuenta para Amorim

En el caso de Antony, el jugador quiere volver al Real Betis, donde ya estuvo cedido la temporada pasada, pero el United tiene unas pretensiones económicas que distan mucho de las que los españoles están dispuestas a pagar. El United pagó 95 millones por el brasileño en 2022 y quieren perder el mínimo dinero posible.

Un caso parecido vive Sancho, al que el Chelsea rechazó tras la cesión de la temporada pasada, con los 'Blues' pagando 5 millones de multa por no aceptar la cláusula de compra obligatoria. El inglés, fichado en 2021 por 85 millones, rechazó irse al Besiktas y el Roma no parece querer pagarle su sueldo astronómico.

Garnacho está determinado en ir al Chelsea, pero los 'Blues' tienen que cuadrar su balance de gastos en esta ventana veraniega y en estos momentos, tras la venta de Renato Veiga al Villarreal, están en -25 millones. Si no lo cuadran, se enfrentarán a una sanción de la UEFA. El United quiere 50 millones por un jugador que computa como canterano, por lo que contabilizará como beneficio puro de cara al 'fair play' financiero.

El que peor mercado tiene es Malacia, que llegó al United en 2022 por 15 millones, pero debido a las lesiones solo ha podido disputar 47 partidos entre todas las competiciones.