Sin regate no hay paraíso
Esta temporada los goles caen a cuentagotas en la cesta del Real Zaragoza. Esto viene provocado por la falta de tiros a portería y del poco desborde que generan los jugadores, colocando al equipo en la cola de regateadores de LaLiga SmartBank. No se regatea, es un hecho, el equipo no tiene a ese jugador que consigue desequilibrar el partido con dos toques y tener una ocasión. Ni mediocentros, ni delanteros, ni extremos se hacen cargo de esa función tan esencial en el fútbol moderno.
La situación se agrava más aún si miramos los datos de regates en el Real Zaragoza. En estas ocho jornadas, el equipo ha intentado 85 regates, casi cien menos que la UD Las Palmas que lidera el ranking con 171. Además, el Zaragoza es de los únicos cuatro equipos que no ha llegado al centenar de regates. El ranking lo cierra el último rival al que se enfrentó, la SD Eibar con tan sólo 63.
De los 85 regates intentados por el club aragonés, tan sólo ha sido capaz de completar 37, y los restantes acabaron en la pérdida del balón. Esto hace un 43,53% de regates satisfactorios, lo que coloca al equipo a la cola de la categoría. Para hacerse a la idea estos números afirman que el Zaragoza no es capaz de completar ni 5 regates por partido, y así resulta imposible causar cierto peligro.
El Zaragoza no sabe como regatear
Centrándonos en individualidades, los más regateadores de la plantilla son Simeone con 10 regates realizados y Bermejo con 7. A partir de ahí tenemos a Gabriel Fuentes o Fran Gámez con 4 y el resto uno o ninguno. Lo más preocupante de estos números es que reflejan la realidad del equipo. No hay jugadores para desbordar ni desequilibrar la defensa rival, creando un juego plano y previsible con el que no se puede ganar partidos.