Simeone rescata a un Real Zaragoza infinitamente superior con la derrota sobrevolando La Romareda

El Real Zaragoza rescata con un gol de Simeone un encuentro que vio peligrar tras el tanto de Haitam pese a dominar el partido en su totalidad. Escribá revitalizó al grupo y multiplicó el dinamismo y verticalidad. Yáñez salvó al Málaga con innumerables intervenciones, que sumó un punto pese a jugar con uno menos desde el 13'..

Se presentó el nuevo Real Zaragoza de Fran Escribá con personalidad, carácter y una propuesta de fútbol valiente y atractiva después del descalabro copero. Con ataques a pocos toques, rápidos y directos, vivir en campo rival fue lo habitual. El técnico valenciano plasmó en el terreno de juego lo que ya avisó con su alineación: Mollejo cerca de Simeone para formar una doble punta común en los esquemas del preparador valenciano.

Tras un inicio dominante, la balanza siguió inclinándose hacia el lado aragonés en el 13’ después de que Javi Jiménez fuera expulsado por una dura entrada sobre el tobillo de Bermejo. El Real Zaragoza continuó mostrando su cara más incisiva y Simeone envió al lateral de la red un balón muerto desde dentro del área. El primer aviso del partido conectó a Gabi con el delantero argentino, fuente de producción durante todo el primer tiempo.

El Málaga, arropado en defensa pero impetuoso en ataque, se despertó del letargo y Ratón tuvo que palmear a córner un disparo a bote pronto de Luis Muñoz antes de alcanzar el 30’. La respuesta local fue inmediata y una espectacular mano de Yáñez privó al Real Zaragoza de adelantarse tras un contraataque bien llevado entre Bermejo y Zapater. Acto seguido, Gámez fue amonestado por un codazo sobre Febas.

El Real Zaragoza imponía su superioridad a través del balón con combinaciones enérgicas y un ritmo alto. El gol seguía merodeando el arco boquerón y Simeone mandó al palo un cabezazo tras un buen centro de Gámez. El canterano del Atlético de Madrid, activo pero errático en la finalización, era el único eslabón que el conjunto aragonés no lograba conectar al partido. Precisamente, un disparo cruzado desviado del ‘20’ blanquillo precedió al descanso (0-0).

Segunda parte

Tras el paso por los vestuarios, Escribá introdujo a Larra en detrimento de Gámez. El tiempo de descanso no alteró el comportamiento del Real Zaragoza y Bermejo probó a Yáñez nada más comenzar, pero su disparo se marchó alto. La diestra de Hervías en el balón parado parecía ser el único arma de ataque de un Málaga que tenía revulsivos de calidad en el banquillo para intentar nivelar el encuentro.

Bermejo abandonó sus funciones en la banda y de la influencia del madrileño en el juego interior dependían los ataques del Real Zaragoza, algo estático tras un buen comienzo de segunda parte. Hoy sí, y no como ante Eibar o Deportivo Alavés, hacía patente su superioridad, aunque la finalización volvía a lastrar al equipo. Alcanzada la hora de encuentro, Pepe Mel movió su banquillo: Loren sustituyó a Fran Sol tras una voluntariosa actuación.

En el 63’, Yáñez volvió a argumentar porqué estaba siendo el jugador del partido y repelió un remate en el segundo palo de Simeone tras un gran servicio desde la esquina de Vada. Seguidamente, Mollejo erró un mano a mano ante el guardameta visitante en la jugada más clara del partido. Escribá agito el encuentro y dio entrada a Puche por Vada. El Real Zaragoza, con los laterales muy altos, trataba de abrir continuamente el bloque cerrado malaguista.

Pepe Mel refrescó su centro del campo en el minuto 67 y dio entrada a Genaro en lugar de Escassi. El Málaga probó a Ratón por mediación de Loren en una jugada aislada, pero no puso en aprietos al meta local. Abusaba el Real Zaragoza de los centros al área pese a no disponer sobre el tapete de La Romareda de la figura de delantero centro rematador que sí puede ser Gueye. No fue el senegalés el siguiente cambio de un Escribá que metió a Eugeni en el 73' en el sitio de Zapater.

Febas vio la amarilla tras una falta en un balón dividido sobre Larra en el costado del área. Bermejo lanzó y su disparo se estrelló en el travesaño. El Real Zaragoza avasallaba el área del Málaga, que se defendía como buenamente podía. En la enésima ocasión maña, Lluís López remató contra el larguero tras un córner. Mel efectuó un triple cambio a falta quince minutos: Jozabed, Haitam y Ramalho comparecieron en el choque en los sitios que dejaron Luis Muñoz, Febas y Hervías. Los cambios no pudieron salirle mejor al técnico malaguista: el primer balón que tocó Haitam sirvió para poner por delante a los visitantes; su disparo cruzado superó a Ratón.

Escribá buscó la reacción con Francho y Gueye, que sustituyeron a Grau y Mollejo, respectivamente. Burgos vio la amarilla por una dura entrada sobre Puche y el monólogo zaragocista se acrecentaba en el encuentro. De la nada, en un chispazo, así encontró el Málaga oro en el duelo. Empató la contienda con merecimiento el Real Zaragoza en el 87: Simeone remachó a la red una segunda jugada desde dentro del área.

El choque terminó con 1-1 después de un tiempo añadido (3’) protestado por el Municipal en el que poco se jugó. El Real Zaragoza suma un punto insuficiente que no hace justicia a lo propuesto durante todo el encuentro.